Sabino Aguad reconoce culpas: "Nos equivocamos en muchas cosas en la llegada de Arias"

El clima de tensión al interior de la Universidad de Chile no se acaba ni con el receso. Y es que este 2019 ha sido un año para olvidar en la tienda estudiantil, con líos dirigenciales, deportivos y de relaciones interpersonales. El último en agitar el panorama fue Sabino Aguad. Quien fuera gerente deportivo de la escuadra laica hasta la primera semana de mayo, rompió su silencio para referirse a su salida de la institución, al tiempo que asumió errores y responsabilidades en caos que se desató con la salida de Frank Kudelka y la llegada, con mentiras de por medio, del uruguayo Alfredo Arias.

"Un día lunes nos dijeron que si perdíamos con la Universidad de Concepción, Kudelka se tenía que ir, y me preguntaron que qué posibilidad había de que Alfredo Arias viniera para ser entrevistado el martes. Él vino con un pasaje que tenía retorno para el miércoles, pero antes de que llegara se desató la crisis con Kudelka", dijo el exdirectivo. "Kudelka quería que lo confirmáramos y que no se iría por perder. En la tarde entrevistamos a Arias y se me informa que debo notificar a Kudelka que seguía solamente hasta el sábado. Lo hablamos y me dijo que sí. Después volvió del entrenamiento y me dijo que se oponía", añadió, en entrevista con Fox Sports.

Los errores se sucedieron. "Hablamos con los históricos y nos dijeron que no querían un técnico interino. Por eso le pedimos a Alfredo que se quedara para que asumiera el jueves", contó también Aguad. "Nos equivocamos. Lo hicimos mal. Nos equivocamos en muchas cosas en la llegada de Arias. Debimos poner un interino. Arias puso la cara ante un error de varias personas y merece una disculpa pública", acotó.

En tanto, el otrora funcionario de Azul Azul, además de decir que no se equivocó en volver al club ("el fútbol es como una droga", explicó), desmintió a Johnny Herrera, quien había dicho que el propio Aguad le dijo que los dirigentes no lo querían ahí en el equipo, donde mantiene contrato vigente hasta diciembre de este año. "Creo que Johnny se enredó. No hablé nada con él de manera privada. Que yo sepa, no lo quieren echar", aseguró. "Es el capitán histórico del equipo, pero tiene 38 años y hay que esperar. No digo que haya mentido, pero creo que se confundió. Lo único que pude haberle dicho es que, en abril, no íbamos a ver el tema de su renovación", sentenció.