El más ganador de todos de la Europa League ante quien podría quedar como exclusivo escolta. El equipo que se las arregla para estar ante un gigante dormido que quiere volver a lo más alto. De un lado, el Sevilla de España; del otro, el Inter de Italia. O de Alexis.
Los de Milán, eso sí, lamentan la condición física de Sánchez, que ha hecho todos los esfuerzos para apurar su recuperación y al menos ver algunos minutos hoy. El chileno será parte del plantel, pero nadie, salvo Conte, puede saber a ciencia cierta si es que será posible verlo en cancha. Ayer se entrenó sonriente.
Como sea, hasta antes de lesionarse contra Leverkusen, AS7 alcanzó a jugar cuatro partidos, dos como titular. Disputó 200 minutos y no ha convertido aún en el torneo.
El ex Barcelona busca el 17° título de su carrera y el 12° desde que está en Europa. Sería su primera corona con los lombardos, que hace poco aseguraron la permanencia del formado en Cobreloa hasta 2023.
Para que eso sea posible, Antonio Conte definió un equipo con los otros dos delanteros con los que el Niño Maravilla se ha disputado la titularidad en el ataque interista: el argentino Lautaro Martínez y el belga Romelu Lukaku, quien aún tiene chances de terminar como el máximo artillero de la competición. Para eso tiene que marcar dos tantos para igualar al portugués Bruno Fernandes y tres para superarlo.
Luego de una paupérrima Champions League, en la que solo sumó siete puntos en seis cotejos, el Inter aterrizó directamente a la llave de dieciseisavos de final, donde superó por un global de 4-1 al Ludogorets de Bulgaria antes de la pausa por el coronavirus. Cuando se pudo retomar, bajó en partidos únicos 2-0 al Getafe, 2-1 al Leverkusen y barrió 5-0 con el Shakhtar Donetsk de Ucrania en semifinales.
Al frente se encontrará con un Sevilla capaz de todo y que ganó cinco de las últimas 14 ediciones de la segunda copa en orden de importancia de clubes europeos. Los nervionenses, cada vez que llegaron a la gran definición, alzaron la corona.
En penales, con facilidad o remándola de atrás, los de Sevilla siempre se las arreglaron para quedarse con las finales que disputaron. Como en 2007 y 2014, cuando le ganaron al Espanyol y Benfica respectivamente en penales, o en 2015, cuando empezaron abajo en el marcador y terminaron derrotando 2-3 al Dnipropetrovsk de Ucrania. Middlesbrough (2006) y Liverpool (2016) fueron sus otras víctimas.
En esta campaña terminaron como el mejor equipo de la fase de grupos, con apenas una derrota ante el APOEL. Ha sido, hasta aquí, la única en todo el campeonato, puesto que después eliminaron al Cluj de Rumania en los dieciseisavos de final, a la Roma en octavos, al Wolverhampton en cuartos y al poderoso Manchester United en semifinales, donde dieron vuelta el marcador tras partir en desventaja.
Así se empieza a terminar al fin la temporada en el Viejo Continente. La Europa League verá hoy a su nuevo monarca. Aunque en realidad será uno viejo, porque los dos ya saben de lo que se trata. Y todo con un chileno en medio.