Nicolás Castillo está hace varios días en Ciudad de México, desde donde ha podido, incluso, burlarse de Colo Colo. El delantero entrena con la disciplina de las Águilas, con la firme intención de recuperarse al ciento por ciento de la trombosis que lo tiene sin jugar casi año y medio.

Sin embargo, el jugador no entrará en los planes del técnico del cuadro de Coapa, el argentino Santiago Solari. Así lo publicó el portal azteca Mediotiempo, que aseguró que la directiva del cuadro azulcrema ya le comunicó al jugador que no se pondrá la camiseta del América en el torneo del segundo semestre.

Según el medio norteamericano, las dudas de Solari pasan por la incertidumbre sobre la real condición del jugador, una vez que vuelva a vestirse corto, lo que de todas maneras ocurrirá después de junio. En enero del año pasado, el atacante sufrió una trombosis en el muslo derecho, tras ser intervenido del recto femoral.

Las opciones

Una disyuntiva que pega de lleno a los directivos del cuadro del Distrito Federal. Castillo regresó a México desde Benfica de Portugal, en enero de 2019, previo pago de más de 10 millones de dólares.

Según medios mexicanos, su salario es uno de los más altos de la plantilla del equipo, con cerca de 4 millones de dólares por año, en un contrato que se extiende hasta diciembre de 2022.

Ese, precisamente, es uno de los principales problemas para su partida. En caso de que se marche cedido a otro club, el destinatario se deberá hacer cargo de un porcentaje del sueldo del Nico.

Según explica Mediotiempo, una de las alternativas que se manejan en la dirigencia americanista es revocar el contrato del jugador formado en Universidad Católica para que quede libre de fichar por otra institución.