Arengazo exprés

Cerca de 14 mil personas y un ambiente de fiesta marcaban el arengazo de los hinchas de Colo Colo previo al Superclásico. Sin embargo, la actividad terminaría de manera abrupta.

Por casi dos horas, la fanaticada esperó el ingreso de sus ídolos a la cancha principal del Monumental. Mientras tanto, en el césped se instalaron mesas para practicar juegos con el balón y unas cintas para el clásico tenis-fútbol.

Pasadas las 12.15, el plantel ingresó a campo de juego, después de haber realizado la práctica de fútbol en una cancha interior, e inmediatamente los hinchas respondieron con cánticos, humo de color y numerosa pirotecnia. Algunos fanáticos se encontraban encaramados en zonas de mucho de peligro, como los carteles de publicidad que están sobre la cornisa del recinto. Nadie hizo mucho por instarlos a bajarse.

Luego, unas fotos con la hinchada de fondo; futbolistas saltando y algunos dirigentes, como Aníbal Mosa, Harold Mayne-Nicholls y Edmundo Valladares, observaban el panorama.

De pronto, todo se desbordó. Un grupo de barristas vulneró una de los paneles del sector Cordillera, causando destrozos, y saltó a la cancha. Muchos de los invasores lo hicieron encapuchados. La mayoría, pese a tener oculta su identidad, optó por sacarse fotos con los jugadores. Otros, quisieron obtener un recuerdo. Una pelota, un polerón o lo que fuese. Sin embargo, los guardias de seguridad intentaron controlar la situación, pero se vieron superados, lo que motivó el ingreso de Fuerzas Especiales de Carabineros, quienes tomaron el control del lugar.

Paralelamente, los jugadores optaron por lanzar balones y otros artículos a la tribuna, que enfervorizada le dedicaba cánticos al archirrival. "Olé, olé, olé, el que no salta se va a la B", se escuchó fuerte en Macul. Y que, por cierto, también fue entonado por algunas figuras albas.

Como la situación no garantizaba la tranquilidad de los futbolistas, estos se retiraron, sin hacer ninguna de las actividades que tenían contempladas. Apenas habían transcurrido 25 minutos. Eso sí, pese al desorden, la salida fue tranquila.

Minutos después, llegó a la cancha la intendenta Karla Rubilar, quien presentó las medidas de seguridad para el partido de mañana. La autoridad les bajó el perfil a los incidentes y destacó que, como parte de la política de restablecer las confianzas, se optó por autorizar el arengazo.

En lo futbolístico, Mario Salas probó al equipo, donde la única novedad será el ingreso de Esteban Paredes por Javier Parraguez. Branco Provoste seguirá en el mediocampo, relegando a Jaime Valdés.

Los 19 de Caputto

Universidad de Chile definió su lista de citados para el Superclásico. Por el momento, son 19 los convocados, a la espera de la evolución de Ángelo Henríquez, quien arrastra una dolencia en la rodilla izquierda que le ha impedido entrenar con normalidad. De no recuperarse, la U formará con De Paul; Rodríguez, González, Aveldaño, Beausejour; Oroz, Moya, Espinoza, Fernández; Guerra y Benegas.