La Selección vence a Paraguay y Eduardo Berizzo obtiene una necesaria cuota de tranquilidad. Al menos, el Toto aleja las miradas amenazantes respecto de su continuidad en la Selección. Cumplió los dos objetivos que le había planteado públicamente la dirigencia: ganar y, sobre todo en el segundo tiempo, ofrecer una ostensible mejoría futbolística. El estratega se enfoca, ahora en preparar el inicio de las Eliminatorias, que se producirá en septiembre, con Uruguay y Colombia como los primeros rivales en el camino hacia el Mundial que organizarán Estados Unidos, México y Canadá.
En junio, el técnico argentino tendrá la última opción para probar fórmulas. Ese mes dispondrá de una fecha FIFA que, en rigor, le permitirá cumplir varios objetivos. El primero, que el defensor Paulo Díaz pueda cumplir con el castigo que recibirá por haber sido expulsado ante los guaraníes. En el mejor caso, un encuentro de suspensión. El más importante, en todo caso, es seguir dándole su sello al combinado nacional.
Rivales sudamericanos
El ex defensor de Newell’s Old Boys y River Plate no quiere descuidar detalles. En ese contexto, la elección de los próximos rivales de la Selección debe cumplir con un parámetro que ya está en conocimiento de la dirigencia del fútbol nacional, que preside Pablo Milad. Tal como cuando se optó por enfrentar a Paraguay, el entrenador pretende enfrentar a rivales que le permitan acercarse a la realidad que encontrará en las clasificatorias. En ese contexto, la administración del balompié local ya sabe que debe priorizar la búsqueda de un rival sudamericano. Berizzo quiere exponer a un equipo que aún está en formación a todas las variables que se transformarán en dificultades en los partidos por los puntos.
En la sede del fútbol chileno hubo opciones considerables. Surgió, por ejemplo, la opción de enfrentar a Alemania, pero, aunque se consideraba altamente atractiva, la idea fue perdiendo terreno por la postura del entrenador de enfrentarse con escuadras de este lado del mundo y en ambientes que se parecieran a los que su equipo enfrentará en los partidos por los puntos y el cupo en el Mundial de 2026.
Así también perdió fuerza la opción de medirse con adversarios norteamericanos y centroamericanos. Estados Unidos, México, Puerto Rico y Costa Rica fueron algunas de las opciones que alcanzaron a explorarse. Berizzo las rechazó rotundamente.
El sueño
Con la exigencia de Berizzo a la vista, en la ANFP se abocan ahora a una búsqueda acotada, pero compleja. Considerando que el inicio de las Eliminatorias contempla encuentros frente a Uruguay y Colombia y que ya se jugó ante Paraguay, la lista de opciones ya se reduce de forma natural.
En ese contexto, y también como parte del anhelo compartido entre la dirigencia y el cuerpo técnico de medirse con los mejores rivales posibles, en Quilín surge el sueño: enfrentarse a Argentina o a Brasil. Y entre ambas opciones, virtualmente igual de interesantes, se impone una: la de medirse con el flamante campeón del mundo. Con Lionel Messi a la cabeza. Al margen de la actualidad, porque se trata de un choque de generaciones que se transformó en un auténtico clásico.
La idea, por el momento, está en una fase preliminar. De hecho, por la alcurnia de los rivales, habría que revisar la eventual disposición que tengan en sus respectivas agendas y hasta el lugar en que estén dispuestos a jugar. Ahí cobra importancia, otra vez, el factor que Berizzo puso sobre la mesa: la intención es que se juegue en Sudamérica, para los que los jugadores no solo se expongan al nivel de los jugadores que tendrán enfrente, sino también a un entorno de alta presión.
En ese sentido, la muñeca de Milad tendrá un rol fundamental. El curicano tendrá que apelar a las buenas relaciones con sus pares de la AFA y, eventualmente, de la CBF para sellar algún acuerdo. Y luego asumir la organización del compromiso que logre pactar, otro desafío que, por el nivel de los posibles adversarios, resulta también titánico.
Es más, el propio timonel de la federación chilena deslizó la opción de enfrentarse a los transandinos en junio, a la vez que concluyó que es un despropósito llevar al plantel de la Roja a un largo viaje para disputar un amistoso al otro lado del Atlántico.
“En el mes de junio debemos privilegiar lo deportivo por lo económico. Los viajes a Europa son desgastantes. Buscaremos rivales cercanos, tenemos un vecino que es campeón mundial. Esperemos jugar de local, hay que afirmarse en casa”, dijo el curicano a DirecTV Sports.
La opción de Perú
La de los gigantes sudamericanos no es la única que dispone la ANFP. En Perú recuerdan que entre ambas federaciones existe un pacto para enfrentarse en amistosos y que está pendiente un partido entre las escuadras que ahora dirigen Berizzo y Juan Reynoso. Según el acuerdo, el choque debe realizarse en Estados Unidos.
La selección del Rímac cumple con todas las cualidades que exigió el estratega de la Selección para poner a prueba a sus dirigidos, aunque la realización del compromiso en tierras norteamericanas puede atentar contra el ambiente al que pretende someterlos.