Universidad Católica presentó a su nuevo técnico, Ariel Holan (61 años), quien regresa al club tras conseguir el tricampeonato en 2020. A diferencia de la vez anterior, el argentino llega en una situación crítica, ya que la UC es uno de los peores equipos del Torneo Nacional y el segundo más goleado del fútbol chileno. Sin embargo, esa misma dificultad fue la que lo motivó a aceptar nuevamente el desafío, según señaló en conferencia de prensa.
El primero que tomó la palabra fue Juan Tagle, quien le dio la bienvenida al DT. “Estamos muy contentos y muy orgullosos de estar nuevamente presentando a Ariel como técnico del primer equipo. Estuvo un año, pero todos sabemos que dejó una huella muy importante. Y ahora, como es el fútbol, se cruzan los caminos, esta vez en un momento distinto al anterior. Ariel recibió a un equipo bicampeón y lo transformó en tricampeón. Ahora toma a un equipo tetracampeón, pero que pasa por un momento complejo. Esta es su casa en Chile. Te traemos en un momento difícil, Ariel, pero ahí estuviste dispuesto a venir. Que tengas éxito en todo”, dijo el presidente de Cruzados.
Mientras que José María Buljubasich agradeció las ganas del transandino de regresar a la precordillera. “La predisposición que tuvo Ariel en diciembre de 2019 fue la misma que tuvo ahora. Son cosas que se valoran y por eso pudimos llegar a un acuerdo bastante rápido. Se agradece muchísimo. Todos sabemos la calidad de su trabajo y cómo le sacó rendimientos al equipo. Es la persona indicada. Confiamos en que todos juntos sacaremos esto adelante”, señaló el gerente deportivo de la sociedad anónima.
Luego fue el turno de Holan, quien ya se fijó su primer objetivo. “Estoy muy contento de volver a estar en el club y en Chile. Si acepté venir en 2019, con un equipo que venía de ganar dos torneos consecutivos, en un momento bueno, porque era un lindo desafío, sentí que también tenía yo que responder ahora, si el club estaba en una situación diferente y compleja, así como ellos confiaron en mí antes. El primer objetivo es reconstruir el tejido futbolístico del equipo. Hay que recuperar a los lesionados. Cuando hay muchos lesionados se desnivela el equipo. En segundo lugar, no tengo una pretemporada. No empezamos de cero. Estamos cruzando el río, estamos en la mitad”, sostuvo.
Pese a que su idea futbolística siempre ha sido muy ofensiva, el entrenador tricampeón con los estudiantiles aseguró que, debido a la delicada situación del equipo, variará su planteamiento en estos partidos, con el objetivo de ir sumando puntos. “Sin dejar de tener una idea clara de fútbol, momentos difíciles requieren soluciones diferentes, por lo que hay que ser más prágmático. Iremos viendo los ajustes que el equipo tiene que tener para recuperar el nivel (...) Sin bajar mis banderas y sin dejar de lado mis convicciones, voy a tener que ser pragmático. Estamos en medio del campeonato, y vamos a tener que ir dosificando”, confesó.
Holan reconoció que antes de pensar en avanzar de fase en la Copa Libertadores, lo primero es recuperar la memoria. “Tratándose de Católica y de la forma que tengo como entrenador, las ambiciones son totales, pero la realidad exige que el primer paso que tengamos que dar es reconstituir nuestro nivel futbolístico. Lo primero que tenemos que hacer es jugar mejor para tener los resultados que queremos. Tenemos que estar a la altura de Católica. De a poco iremos yendo hacia el sistema de juego que a mí me gusta, pero lo primero es reconstruir ese tejido futbolístico”, afirmó.
Pese a las dificultades y a la delicada posición que ocupa el tetracampeón en la tabla, el técnico no le tiene miedo a la situación: “Si pienso que no lo puedo hacer, no hubiese tomado este desafío. Hubiera sido más cómodo buscar una excusa y elegir descansar. Estoy convencido de que podemos hacerlo. Es un agradecimiento a la confianza de los directores y de Tati. Hay que trabajar mucho. Tenemos un buen plantel que no se puede haber olvidado de jugar al fútbol. No tenemos que mirar la tabla ni cuántos puntos tenemos, tenemos que intentar jugar mejor. No tengo ningunda duda de que vamos a salir adelante, o sino no estaría acá, pero requiere de paciencia y de trabajo”.
Una de las principales tareas de Holan será devolverle la solidez defensiva a los de la franja, que son la segunda valla más batida del Torneo Nacional. “Cuando yo era joven se decía que la mejor defensa era un buen ataque. Si nuestro juego de ataque posicional es de calidad, quedas menos expuesto y le das menos chances al rival. Mi energía tiene que estar puesta en ver cómo reacomodamos el equipo para mejorar. En el fútbol no hay magia, es uno de los pocos oficios o trabajos que se cree que todo es de la noche a la mañana. Si tú te pones con un local o una empresa es muy difícil que al día siguiente sea la empresa más pujante del país. En el fútbol es lo mismo. Es trabajo. No vine acá a apagar un incendio en corto plazo, sino que vine a hacer un trabajo a mediano y largo plazo. La primera estación de ese viaje es reconstituir es la manera en que jugamos al fútbol. Para mí el fútbol no es ofensivo o defensivo. O juegas con un sistema o juegas de acuerdo a cómo se levantaron los futbolistas. Uno tiene que darle las herramientas para que el equipo sea competitivo”, agregó.
Holan reconoció que su intención, tras dejar de ser el técnico del León de México, era descansar y viajar, pero que el llamado de Universidad Católica cambió todos sus planes. “Tenía ganas de ir a mirar la Champions, recorrer algunos países donde considero que están los mejores técnicos del mundo. También me estaba preparando para ir a ver el Mundial de Qatar. Y cuando surgió esta oportunidad de Católica, me gustó el desafío, porque es difícil y requiere de mucho trabajo y mucho esfuerzo. Decidí aceptar por el cariño que le tengo al club, por el respeto a y porque mi familia vivió muy bien en Chile. Estar cerca de Argentina pesa mucho. Yo tengo nietos chicos y lo primero que me pedían era ir a verlos jugar y que los llevara al colegio. Todas esas cosas pesan mucho”, prosiguió.
Sobre los refuerzos, señaló que es un tema que se verá más adelante, cuando termine la primera rueda. “Haremos un balance y una evaluación profunda después de todos estos partidos cuando lleguemos al receso. En función de esa evaluación, tomaremos la decisión en conjunto, como siempre lo hemos hecho”, cerró.