Bajas sensibles para la UC: Zampedri no jugará ante Nacional de Medellín y Fuenzalida hará su cuarentena en Uruguay

El miércoles de la próxima semana será un día clave para Universidad Católica. El equipo de la franja se jugará la clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores ante Atlético Nacional de Medellín, en San Carlos de Apoquindo. Los cruzados dependen de sí mismos para avanzar de ronda: un triunfo les basta, sin importar lo que haga lo que pase entre Argentinos Juniors y el conjunto colombiano, este jueves, en Buenos Aires.

Sin embargo, los de la franja tienen dos bajas sensibles para ese compromiso: Fernando Zampedri y José Pedro Fuenzalida. El delantero se perderá la definición del grupo por acumulación de tarjetas amarillas y lo más seguro es que su lugar lo tome Diego Valencia como centro del ataque.

Mientras que el Chapa tendrá que quedarse en Montevideo por 14 días, preliminarmente, tras dar positivo por Covid-19 en Uruguay. El capitán del cuadro dirigido por Gustavo Poyet viajó con su examen negativo, pero al llegar al país oriental sintió leves síntomas en el hotel de concentración, donde se le realizó una prueba que arrojó el contagio. Lo más probable es que Raimundo Rebolledo tome su lugar y también la jineta, tal como aconteció hoy, en la derrota ante Nacional por 1-0.

Dos jugadores titulares y fundamentales para el tricampeón del fútbol chileno. Ni el goleador ni el capitán estarán ante el duro conjunto verdolaga, que también vendrá a Santiago a buscar la clasificación a la ronda de los 16 mejores.

Sin embargo, Poyet tiene una buena noticia: el regreso de Edson Puch. El extremo cumplió ante el Bolso una fecha de suspensión por la tarjeta roja que sufrió en la victoria por 0-1 de la UC sobre Argentinos Juniors, en Buenos Aires, la semana pasada.

Los cruzados tienen una oportunidad de oro de avanzar en la Libertadores, objetivo que no logran desde 2011, cuando alcanzaron los cuartos de final. Pese a un mal inicio, con dos derrotas en las primeras dos fechas, el tricampeón del fútbol chileno se repuso y depende exclusivamente de sí mismo para terminar con una mala racha que se ya extiende por 10 años. Eso sí, una cosa es segura: tendrá que sacar a relucir toda su estirpe y jerarquía para doblegar al gigante cafetero sin Zampedri ni Fuenzalida, dos de sus principales figuras.