Con el VAR como protagonista y sin Arturo Vidal por suspensión, el Barcelona clasificó a los cuartos de final de la Liga de Campeones de Europa tras vencer por 3-1 al Napoli, en el duelo de vuelta de los octavos, disputado en el Camp Nou, con un global de 4-2. En la siguiente fase se medirá al Bayern Múnich, el ex equipo del Rey, que eliminó al Chelsea, en Alemania.
El elenco catalán comenzó igual que como términó la liga, es decir, lleno de dudas en la defensa. Una falla de Piqué le permitió a Mertens rematar al arco de Ter Stegen, pero el balón se estrelló en el palo (2′). Callejón y Rui volvieron a poner a prueba la zaga azulgrana, que lo pasaba mal. Los primeros minutos fueron de los italianos, que presionaron la salida y no dejaron jugar al local.
Hasta que vino el polémico gol de Lenglet. El defensa anotó de cabeza el 1-0 para el Barça, pero en la previa empujó a Demme, quien chocó con su compañero Koulibaly. El VAR lo revisó y validó la anotación, pese a los reclamos de la visita (10′). Vidal celebraba en las tribunas.
El gol le hizo bien al cuadro de Quique Setién, que pareció despertar de su letargo inicial. Messi, en una gran jugada personal, anotó el segundo para el dueño de casa, cuando parecía que se caía, con un remate bajo que alcanzó a rozar el arquero Ospina (23′). El crack culé le marcaba a su 35° equipo distinto en la Champions.
A los 30′ llegó una nueva polémica del VAR. El astro argentino firmaba la goleada, pero el sistema de videoarbitraje anuló el tanto por una supuesta mano. Todo el Barcelona le reclamó al árbitro Cuneyt Cakir, pero el turco ni se inmutó.
Aún quedaba una nueva intervención del VAR. Koulibaly derribó a Messi en el área, pero el juez no cobró nada. Solo detuvo las acciones al ver que ambos jugadores quedaron en el suelo. El transandino sacó la peor parte y tuvo que ser atendido por varios minutos. Tras ver las imágenes, el juez cobró penal, el que fue convertido por Suárez (45′+1′).
A esas alturas el Napoli necesitaba tres goles para pasar de fase, tras el 1-1 en la ida. Parecía imposible, aunque algo de ilusión generó el descuento italiano en el quinto minuto de descuento. Rakitic derribó a Mertens en el área e Insigne decretó el 3-1 parcial. Así se fueron al descanso.
En el segundo tiempo, Napoli buscó otro gol para acercarse en el marcador. Sin embargo, el Barcelona se dedicó a controlar las acciones y selló su clasificación.
Ahora, tendrá un duro desafió en cuartos de final frente al Bayern Múnich, que goléo 4-1 al Chelsea, con un global de 7-1. De esta forma, Vidal se verá las caras ante su ex equipo el próximo viernes, en Lisboa.