La ANFP divide su atención en varios frentes. Al margen de buscar las fórmulas que le permitan enfrentar el complejo panorama financiero por el que pasa, la Selección es la que concita la mayor atención del directorio que preside Pablo Milad. Por un lado, por la controversia con Ecuador por la inclusión del lateral Byron Castillo en las Eliminatorias, una disputa a la que la FIFA sumó a Perú como parte interviniente. Y, por otra, quizás relacionada, la búsqueda de un entrenador para la Roja, después del fracaso del ciclo que comandó Martín Lasarte en la búsqueda de la clasificación al Mundial de Qatar, al menos por la vía deportiva.
La última materia ya empieza a mostrar algunas definiciones. El trabajo que han realizado el directorio y el director deportivo de las selecciones nacionales, Francis Cagigao, arroja los tres nombres sobre los que la dirigencia enfocará sus esfuerzos: Eduardo Berizzo, Gustavo Quinteros y Marcelo Bielsa, según revelan desde Quilín.
Eso sí, día a día se van sumando aristas que pueden cambiar el escenario. Una clasificación al Mundial, por ejemplo, aumentaría el interés de diferentes estrategas por asumir la Roja, razón por la cual sería más conveniente esperar la resolución de la FIFA o, eventualmente, el TAS. Sin embargo, no hay certeza absoluta sobre la fecha en que esta situación podría resolverse de forma definitiva.
Por ahora, las tres opciones principales tienen una ventaja comparativa que siempre suele considerarse como un factor clave: el amplio conocimiento del mercado chileno. La ANFP pretende que el trabajo comience rápido y que el nuevo seleccionador asuma el 10 de junio, considerando que la Roja participará en la Copa Kirin, en Japón, torneo en el que intervendrán Túnez, Ghana y el combinado anfitrión. Será la primera oportunidad del nuevo estratega para evaluar las opciones con las que contará para el nuevo proceso o, idealmente, si el reclamo por Byron Castillo prospera, en la cita planetaria.
Las particularidades
Las tres cartas resultan atractivas, pues encarnan el perfil de juego que cautivó a los aficionados en la década anterior. Eso sí, los tres presentan particularidades que tienen a la dirigencia ideando las maneras para llegar a convencerlos de que acepten un desafío que incluirá la renovación de la generación de futbolistas más exitosa que ha dado el país.
En el caso del Toto seducen varios factores, que incluyen el conocimiento que tiene de los últimos sobrevivientes del plantel que llevó a Chile a lo más alto a nivel continental, pero también de los primeros llamados a sustituirlos. Además, entre las consideraciones pesa que sea uno de los principales herederos del método de trabajo de Marcelo Bielsa, a quien acompañó en su gestión en la Roja, más allá de que su estilo de juego se haya distanciado del de su mentor. El último factor que entusiasma es el deseo del estratega de vivir en Chile, un país en el que se siente particularmente cómodo y en el que ganó un título, con O’Higgins. También tiene experiencia con selecciones, ya que dirigió a Paraguay en las últimas Eliminatorias, aunque no le fue bien y fue despedido antes del final del proceso.
Gustavo Quinteros tiene a su haber varios antecedentes. El más reciente es la imagen que deja con Colo Colo, al que tiene en el primer puesto del Torneo Nacional, después de un ciclo que partió jugando la promoción con los albos y salvándolos del descenso, y que añade, además, las buenas presentaciones que ha realizado el Cacique en la actual Copa Libertadores. A eso hay que agregarle lo que ya consiguió con Universidad Católica, donde logró el título nacional 2019, tras una gran campaña, y la Supercopa de ese año, cuando venció por 5-0 a Palestino, en la final. En contra pesa un factor crucial: tiene contrato con los albos, los que difícilmente piensan dejarlo partir, aunque la baja cláusula de salida podría ayudar bastante para allanar las negociaciones: 400 mil dólares, aproximadamente. En Macul, el ex seleccionador boliviano y ecuatoriano se reparte US$ 1,1 millones anuales con su cuerpo técnico, una cifra perfectamente abordable, incluso, para una ANFP complicada financieramente. A eso, sin embargo, se suma que en Quilín no quieren entrar en conflictos con el Cacique. Menos en un año de elecciones, lo que podría marcar la idea de Pablo Milad de ir por un segundo periodo.
El sueño de Bielsa
Marcelo Bielsa es el sueño permanente de las dirigencias del fútbol chileno. El Loco dejó una estampa imborrable en el imaginario colectivo nacional, que le asigna una influencia decisiva en los mejores tiempos de la Selección. De ahí que, otra vez, su nombre aparezca vinculado a la Roja. El estratega se ha declarado “en estado de reflexión” acerca de su futuro, en una respuesta que les hizo llegar a la ANFP, según revelan en la asociación, cuando fue sondeado hace algunas semanas. En la Roja saben que no será fácil convencerlo y menos estableciéndole plazos perentorios para que adopte una determinación, pero buscarán seducirlo apelando a los gratos recuerdos que dejó su estadía anterior y, sobre todo, a la cohesión que generaría su nombre en una Selección que quedó golpeada, más allá de que las gestiones en los tribunales deportivos, que pretenden ponerla igualmente en el Mundial, puedan prosperar. La misión, sin embargo, se asume como compleja y lejana, dicen en Quilín.
El rosarino dejó el Leeds United en febrero de este año. Lo hizo después de no lograr enrielar la campaña de un equipo al que condujo hasta la Premier League, pero en el que la actualidad lo sorprendía en los últimos puestos y como una de la vallas más batidas del certamen inglés. Su partida no fue la solución para los problemas y, contrariamente a lo que podría pensarse de un técnico que deja un club por una mala campaña, su recuerdo sigue vigente en Ellan Road, donde los fanáticos le siguen profesando admiración, por la hazaña de haber devuelto al club a lo más alto del fútbol británico después de largos años.
En su caso, Chile no corre solo. Hace un par de semanas, Chivas de Guadalajara fue el primero en acercarle una propuesta para que volviera a trabajar. Inicialmente, Bielsa respondió negativamente a la propuesta, pero el club azteca, uno de los más populares del país norteamericano no se rindió y le planteó una segunda oferta. Para el entrenador, el mercado azteca tampoco resulta desconocido, pues ya dirigió al Atlas y al América, dejando buenas sensaciones iniciales, pero partiendo luego de campañas posteriores irregulares.
A Peñalolén han llegado otros nombres, como el del ex técnico del Betis y el Barcelona, Quique Setién, y el de Beñat San José, ex entrenador de Antofagasta y la UC. Y aunque fueron bien evaluados, ninguno genera el nivel de atracción que los tres antes mencionados.