En medio del quiebre entre el directorio de Blanco y Negro y el plantel profesional producto de la fallida negociación para una rebaja salarial, el delantero de Colo Colo, Nicolás Blandi, regresó a Argentina.
A través de su cuenta de Instagram, el atacante publicó la imagen de una parcela con piscina, acompañado de un mensaje que decía En casa, más un corazón y una bandera transandina.
Según señalaron en el Monumental, el ariete viajó ayer a su país natal, luego de comunicarse con autoridades del club para informarlo.
El ex San Lorenzo, el refuerzo de mayor renombre fichado este año en el fútbol chileno y también el mejor pagado en Macul, se encontraba viviendo en la casa de Pablo Mouche, de quien es amigo hace muchos años, cuando coincideron en Boca y San Lorenzo. Ahora coinciden en el Cacique.
Desde Pedreros apuntan que a Blandi le ha tocado vivir un comienzo de año especialmente dificultoso, ya que sufrió una lesión, no ha figurado mucho como goleador, fue agredido con pirotecnia por su propia barra en la derrota ante la UC y, para colmo, se quedó sin sueldo y sin seguro de cesantía al llevar tan poco tiempo trabajando en Chile.
Pese a todo, en ByN sostienen que la intención del jugador, por el cual Colo Colo pagó US$ 1,2 millón al elenco de Boedo, es seguir en el Cacique y cumplir su contrato. Por falta de cotizaciones, debido al poco tiempo que lleva en Chile, Blandi es un caso aparte en la pelea de dirigentes y jugadores por el paso del plantel al Seguro de Cesantía. A diferencia de sus compañeros, por ser extranjero, no puede acogerse al plan de protección al empleo.