Colo Colo llega herido al Superclásico. U. Los albos tienen que buscar fórmulas para despertar. Y Gualberto Jara piensa en una para darle a los albos la contundencia en el ataque no han tenido: juntar a Esteban Paredes con Nicolás Blandi. El transandino fue el principal refuerzo que fichó el Cacique a comienzos de temporada (los otros fueron Miguel Pinto, César Fuentes, Matías Fernández y Leonardo Valencia). Sin embargo, hasta ahora no ha logrado responder a la fuerte inversión que realizaron en Macul. El 9 de enero, después de largas tratativas, Blanco y Negro logró convencer a San Lorenzo de desprenderse de uno de sus máximos referentes. 63 goles en 161 partidos en los Gauchos de Boedo constituían una carta de presentación más que contundente.
Blandi llegó a Pedreros precedido por un currículo atractivo. Era, de hecho, el capitán y referente ofensivo de San Lorenzo. Por esa razón, los albos no dudaron al superar la barrera del millón de dólares para ficharlo. Tampoco para convertirlo en el futbolista mejor pagado del Campeonato Nacional, a razón de $ 70 millones mensuales.
Gran currículo, lenta adaptación
Su efectividad, probada en el exigente medio transandino, donde defendió también a Boca Juniors, y el margen que su edad le deja para seguir siendo un jugador de alto nivel justificaban la inversión. El argentino partió lento. Ha sido titular en apenas tres de los seis encuentros que ha intervenido y ha marcado dos goles. En el Campeonato Nacional, suma 348 minutos en el campo de juego. Le anotó a Audax Italiano y a Universidad de Concepción, en febrero. Por la Copa Chile registró 39 minutos más, ante la UC y la U, sin goles. En la Libertadores, fue titular ante Wilstermann y Athletico Paranaense. En ambas ocasiones fue sustituido. Tampoco marcó.
Dos factores explican su lenta inserción antes del receso obligado por el coronavirus. La primera tiene que ver con su adaptación al equipo. Y la segunda, con la sombra de Esteban Paredes. El Tanque, en todo caso, tampoco ha estado muy presente. Suma dos partidos jugados y un gol. Javier Parraguez, la tercera carta para el puesto, registra 252 minutos en cinco partidos. No se ha manifestado en el marcador. Entre medio, mientras el plantel popular pasaba a la fila del seguro de cesantía y le llegaban propuestas del exterior, Blandi ratificaba su compromiso con la escuadra popular. “Recibí llamados de algunos clubes del exterior, pero mi cabeza siempre estuvo en Colo Colo. Tengo tres años de contrato y mi objetivo es cumplirlo y conseguir cosas importantes con el club. Mi objetivo es dejar una marca en la institución”, declaró el 20 de agosto, en ESPN. El Superclásico ante los laicos es una oportunidad de oro para iniciar ese camino.
Ya lo tenía definido
Jara ya se había decidido a comenzar con Blandi como referente ofensivo para esta campaña. Asume que, a los 40 años, Paredes ya no está para soportar una exigencia demasiado fuerte y constante, como implicará el condensado calendario del resto de 2020. En el partido frente a Santiago Wanderers ya iba a echar a andar el plan . Así lo había practicado en toda la antesala del encuentro frente a los porteños. Sin embargo, una lesión muscular de última hora truncó los planes del técnico paraguayo y, también, la ilusión del atacante transandino de comenzar a justificar su permanencia en el equipo popular. En ese partido, Paredes volvía a dar muestra de su vigencia, anotando un golazo que, en todo caso, resultó insuficiente para que el Cacique evitara el bochorno ante el equipo de Miguel Ramírez.
Con el argentino en condiciones y Paredes en buenas condiciones, y con el añadido de que se trata de un auténtico especialista en los partidos contra la U (le falta un gol para alcanzar las 16 que tiene el azul Carlos Campos, el máximo anotador en la máxima rivalidad del fútbol chileno), Jara ideó un nuevo plan para la emergencia. No necesariamente desde el primer minuto, pero sí en cuanto el escenario se ponga complicado. A Paredes no le incomoda retrasarse un par de metros para participar en la generación de juego. Ya lo ha hecho en otras ocasiones en su carrera, en las que ha actuado como volante ofensivo y, por sus características técnicas, suele juntarse con los volantes. Blandi, en tanto, tomará la plaza de centrodelantero tradicional, apoyado por dos atacantes abiertos: Marcos Bolados y Pablo Mouche. Ahora, sí, para transformarse en la referencia ofensiva que el Cacique necesita.
Para eso, sin embargo, el entrenador deberá prescindir de algún titular habitual. Una alternativa es sacar a Branco Provoste, el Sub 20 de este año, o derechamente eliminar del equipo a Leonardo Valencia, de semana muy complicada en medio de las denuncias por violencia intrafamiliar de parte de su expareja, Valeria Pérez.