Por segunda vez en menos de cinco días y justo cuando hoy debe jugar ante Palestino uno de sus partidos pendientes por el Torneo Nacional, Universidad Católica ve cómo las grúas del fútbol brasileño le levantan a una de sus figuras. Porque si hace apenas cuatro días era Benjamín Kuscevic el que partía a Palmeiras, ahora el turno es de César Pinares, que se transformará en refuerzo de Gremio.
El negocio avanzó tan rápidamente desde la noche del viernes, que ayer por la tarde el jugador tomó un vuelo rumbo a Porto Alegre para someterse a los exámenes médicos y poder ser oficializado mañana. Eso al menos esperan en el cuadro brasileño. Así también lo dan por descontado desde el entorno del jugador al ser consultados por La Tercera.
Las primeras señales de que la partida del formado en Colo Colo se concretaría se dieron ayer por la mañana, cuando no fue incluido en la citación para el choque de esta tarde frente a los árabes. Y es que al cuerpo técnico le comunicaron tempranamente que tanto los planes para el duelo de hoy como todo el segundo semestre debía ser sin considerar al ex Unión Española.
Todo ocurrió así de rápido por dos razones: Gremio se vio apremiado por el pronto cierre del libro de pases en Brasil y porque el uruguayo Gastón Ramírez respondió negativamente al interés de los brasileños, que pusieron sus ojos sobre Pinares.
En realidad, eso había ocurrido hace casi dos meses, cuando el mediocampista fue una de las figuras en el triunfo 2-0 de la UC sobre Gremio por la Copa Libertadores, anotando un golazo. Desde ese día entró de lleno en la órbita de los portoalegrenses, quienes hicieron uso de la cláusula de salida de Pinares, quien tenía contrato en San Carlos hasta diciembre de 2021.