Tal como en Colo Colo, Pablo Solari ya comienza a ser figura en River Plate. El delantero, que debutó esta semana ante Gimnasia y Esgrima de La Plata con una actuación correcta, esta vez fue una de las claves del triunfo del equipo de Marcelo Gallardo, que venció por 3-0 como visitante a Aldosivi, por la liga argentina.
Sin embargo, pese a lo categórico del marcador, no fue una victoria fácil para el Millonario, que otra parecía sumido en la irregularidad. El cuadro de Núñez sufría en la defensa y no encontraba la lucidez ni la claridad para aprovechar las oportunidades que se generaba en ataque.
Hasta que el Muñeco decidió echar mano a su banca de suplentes. A los 61′, el técnico ordenó el ingreso de Pablo Solari y Miguel Borja, dos de sus refuerzos en ofensiva. También mandó al campo al habilidoso uruguayo Nicolás de la Cruz. El trío, de inmediato, causó estragos.
El Pibe, igual que como lo hacía en Pedreros, hasta hace poco, se recargó por la banda derecha y comenzó a abrir la defensa de Aldosivi, generando mucho peligro, ante la aprobación de su entrenador. De hecho, en una de sus primeras intervenciones, se pasó de “hoyito” a Ian Escobar, dando aviso de lo que vendría después.
Luego, el jugador que salvó del descenso a Colo Colo mandó un centro que parecía inocente, pero que estuvo a punto de colarse pegado al travesaño, de no ser por la intervención magistral del arquero José Devecchi, quien jugó hace dos años en Audax Italiano.
River de inmediato mejoró en el campo y lo siguiente fue un vendaval de acciones ofensivas. A los 71′, Agustín Palavecino abrió la cuenta. Dos minutos después, un extraordinario pase de Solari dejó solo al colombiano Miguel Borja, que asistió a Lucas Beltrán para aumentar las cifras. Y a los 76′, el cafetero marcó el tercero.
Pablo Solari, quien minimizó al Cacique al compararlo con River Plate, estuvo a punto de anotarse con una asistencia, pero el remate a quemarropa de Borja, quien capturó su centro rasante, fue detenido milagrosamente por Devecchi. Era gol.
Buen partido del Pibe, que comienza a brillar en el equipo de sus amores y del que toda su familia también es hincha. El extremo rápidamente empieza a justificar el alto precio (US$ 5 millones) que River Plate le pagó al Cacique por sus servicios.