Brayan Cortés: Salió de manera defectuosa en la jugada que terminó con el golazo de Savarino, aunque no fue el principal responsable. En los goles no pudo hacer mucho ante los zapatazos vinotintos.
Fabián Hormazábal: Tuvo una mala noche. Demasiado nervioso. Fue incapaz de controlar a Yeferson Soteldo, sobre todo, en el primer tiempo. Intentó regatearlo en el mediocampo, pero el talentoso venezolano le robó fácilmente el balón para asistir a Savarino en el primer gol de Venezuela. Mejoró en el segundo lapso, aunque coincidió con la baja general de Venezuela.
Paulo Díaz: Rechazó corto y le dejó servida la pelota a Ramírez para el segundo de la Vinotinto, cuando recién había empatado Chile. Otra vez quedó en deuda.
Guillermo Maripán: Empezó dubitativo, pero se afirmó con los minutos. Al principio, se contagió del nerviosismo del que fue presa Chile tras el primer gol venezolano, pero luego fue impasable. Bien.
Gabriel Suazo: De lo mejor de Chile. Anotaba su primer gol por la Roja (fue autogol de Tomás Rincón), cuando comenzaba la desesperación en el Nacional. Firme en la marca y claro en la salida. Gran partido del lateral.
Rodrigo Echeverría: Aportó en la refriega, en el juego aéreo e intentó cubrir los espacios que dejaba Vidal en la zona media. Fue al sacrificio.
Arturo Vidal: Aunque no tuvo mucha participación en el juego de la Roja, su sola presencia contagia al equipo. Se ganó una amarilla por llegar tarde, en su intento por evitar un contragolpe. Terminó algo lesionado y, al salir reemplazado, el estadio coreó su nombre. Oficio.
Vicente Pizarro: Mostró claridad en el mediocampo. Participó de buena forma en la jugada del gol de Suazo. Eso sí, le falta algo de velocidad en la fase ofensiva.
Lucas Cepeda: Había estado desaparecido hasta la asistencia que le metió a Eduardo Vargas. Luego brilló tal como en el Monumental. Gareca lo cambió a la derecha y causó estragos. Anotó dos verdaderos golazos. Se fue ovacionado. Está iluminado.
Alexander Aravena: Movedizo en todo el frente de ataque. Buscó constantemente, arrastró marcas y retrocedió un par de metros cuando la Roja lo necesitaba. Le faltó el gol.
Eduardo Vargas: Anotó un golazo para el empate de Chile y se lo gritó al árbitro. Tuvo problemas con los zapatos, porque se resbaló notoriamente un par de veces. Luchó y batalló todo el partido.
Luciano Cabral: Debutó por la Roja. Anotaba el quinto gol, pero fue anulado por posición de adelanto de Felipe Mora.