Universidad de Chile cayó por 0-2 ante Cobresal, en Rancagua, en el reencuento de los azules con sus hinchas. Un bofetazo para las aspiraciones de la U, que llegaba en en su mejor momento, con ganas de seguir en la pelea por el liderato, pero que fue incapaz de encontrarle la vuelta a un cuadro minero que supo aprovechar los errores del local.
El marco era inmejorable. El regreso de los hinchas a las tribunas era una verdadera fiesta azul, lo que envalentonó al conjunto de Esteban Valencia. Quizás demasiado, porque la ansiedad por anotar un gol lo más rápido posible prevaleció sobre la precisión y el criterio. Fue un arma de doble filo.
Pese a la impaciencia en los últimos metros, la U igual era superior en el estadio El Teniente. Dominaba y controlaba las acciones, con un movedizo Franco Lobos y con Marcelo Cañete tratando de ser protagonista. El argentino busca con desesperación destaparse como el cerebro del equipo.
Y aunque se veía algo sobrepasado en los primeros minutos, Cobresal tenía claro el libreto: aguantar la presión y salir rápido en contragolpe, aprovechando la velocidad de Felipe Reynero y Óscar Salinas.
El partido se jugaba en esa faceta cuando un mal pase hacia atrás de Sebastián Galani no pudo ser recepcionado por Ramón Arias. Reynero le ganó la posición y de remate conectó en la medialuna. Travesaño y adentro. Un golazo para poner la sorpresa en Rancagua y silenciar a los aficionados laicos.
La U intentó reaccionar y adelantó las líneas, pero siguió demasiado acelerada. Llegaba sin problemas hasta tres cuartos, pero de ahí en más chocaba con la zaga nortina o con la falta de ideas.
La visita tenía puntos altos. Además del autor del gol, el lateral derecho Pablo Cárdenas fue creciendo e hizo una gran labor conteniendo a Lobos y rompiendo la presión de la U en el medio. Aquello transformó a cada salida minera en un verdadero suplicio para el arco de De Paul, que pasó peligro en un par de ocasiones.
Mario Sandoval tuvo el empate, pero Reynero apareció como el mejor defensa para sacarle la pelota en el momento preciso, justo cuando el volante se aprestaba a fusilar al arquero Leandro Requena.
La U salió con todo en el segundo tiempo. Mucha presión y ansiedad, pero poca paciencia y calma. Joaquín Larrivey, quien llevaba ocho partidos consecutivos marcado goles, ni apareció. Esteban Valencia se aburrió de la instrascedencia de Cañete y mandó al recuperado Pablo Aránguiz para darle mayor peso a la ofensiva.
El conjunto de Gustavo Huerta aguantaba como podía. A veces bien, otras con mucha suerte. Lo concreto es que la U se generó muy pocas ocasiones de gol en todo el partido. Dos remates de Lobos, uno desde fuera del área que pasó besando el vertical derecho y otro que se fue alto, fueron lo más peligroso. Muy poco para un equipo que aspira a pelear el título.
Por eso, no fue extraño que Cobresal liquidara el partido en los descuentos, debido a los tremendos espacios que dejaba la U atrás. Otra vez fue el hábil Reynero, quien acostumbra a hacerle buenos partidos a los poderosos. El delantero esquivó a De Paul dos veces dentro del área y fusiló a la defensa azul. Otro golazo de la figura del partido.
Los del Huevo fueron dueños del trámite, pero no pudieron doblegar al humilde Cobresal. El cuadro universitario pagó caro el error inicial de Galani y su excesiva aceleración en los metros finales. Quizás la presencia de sus hinchas terminó jugándole en contra.
FICHA DEL PARTIDO
Universidad de Chile 0-2 Cobresal
U. de Chile: Fernando de Paul; Yonathan Andía, Osvaldo González, Ramón Arias, Marcelo Morales; Sebastián Galani (82′, Brandon Cortés), Gonzalo Espinoza, Mario Sandoval; Marcelo Cañete (68′, Pablo Aránguiz); Franco Lobos, Joaquín Larrivey. DT: Esteban Valencia.
Cobresal: Leandro Requena; Pablo Cárdenas, Sebastián Silva, Rodolfo González, Francisco Ayala; Felipe Reynero, Eduardo Farías, Cristopher Mesías (86′, Diego Céspedes), Brayan Hurtado (67′, Franco Ragusa); Matías Donoso, Óscar Salinas (86′, Benjamín Osses). DT: Gustavo Huerta.
Goles: 0-1, 11′, Reynero (C); 0-2, 90′+4′, Reynero (C).
Árbitro: Piero Maza. Amonestó a Sandoval y Morales (U); Ayala, Farías y Reynero (C)
Estadio: El Teniente, Rancagua. Asistieron 1.673 personas.
*En cursivas, jugadores juveniles