Colo Colo hizo la tarea. No falló. Los albos vencieron por 2-0 a Everton, en el estadio Monumental, y estiraron la ventaja en la cima del Torneo Nacional. Así, el elenco de Macul llega encendido al Superclásico ante Universidad de Chile, que se disputará en Rancagua, el domingo 26 de septiembre (16.30). Un duelo que promete muchísimo y que, sin duda, marcará la lucha por el título.
No fue un triunfo sencillo. El Cacique dominó las acciones, pero no pudo concretar esa superioridad en el marcador. Estuvo muy, pero muy cerca. De hecho, hubo dos goles bien anulados por posición de adelanto de Pablo Solari y Emiliano Amor, respectivamente, que ahogaron el grito del público que llegó hasta el recinto blanco.
Los ruleteros se animaron solo al principio, principalmente, a través de centros que buscaban al siempre peligroso Cecilio Waterman. Christian Bravo también pudo definir en el área chica, pero le birlaron el balón en el último momento. Una producción bastante pobre.
A partir de los 20 minutos, los albos desplegaron toda su potencia. Se acomodaron en la cancha, con Iván Morales retrocediendo y arrancando desde tres cuartos; con Solari y Marcos Bolados alternándose por la punta derecha, haciendo estragos con Dilan Zúñiga, etc.
Si algo caracteriza a esta nueva versión del Colo Colo de Gustavo Quinteros es que tiene una gran confianza en su poderío ofensivo. No tiene problemas en adelantar sus líneas, porque sabe que arriba hará mucho daño. Por eso, es común ver a Amor o Maximiliano Falcón, los centrales, en tres cuartos de cancha o en el área rival, asociándose con los volantes y los delanteros. Sin miedo a dejar algo de espacio atrás.
El riesgo es sabido: el contragolpe o quedar mal parado. Sin embargo, los blancos han aprendido a rearmarse rápido y les acomoda este estilo vertiginoso. Si hay que correr hacia atrás desesperadamente o quedar mano a mano, se hace. En el golpe a golpe, en el tú a tú, el elenco de Macul se sabe superior. Quiere jugar en campo propio desde el principio hasta el final. Y eso lo hace atractivo y extremadamente peligroso, porque, hasta ahora, ha dado muestras de sobra de que esa forma es la que más le favorece.
Quizás lo único que le falta es un delantero centro más fino, aunque, por ahora, ese déficit lo soluciona el resto del equipo con su buen funcionamiento colectivo. ¿Le dará el venezolano Christian Santos aquel plus? Está por verse.
El segundo tiempo comenzó de forma similar al primero, con un cuadro viñamarino que quiso esbozar algo de iniciativa, pero que, poco a poco, fue sometido y arrinconado por su rival, superior física y futbolísticamente. Un factor preponderante en la buena campaña del Cacique es su gran estado de forma. Es un equipo muy fuerte y bien preparado para este tipo de despliegue.
La claridad llegó rápido en el complemento. Fue Falcón, un central, quien abrió la cuenta, tras conectar un tiro libre de Leonardo Gil y aprovechar la pésima marca de Rodrigo Echeverría (61′). El mismo argentino con nacionalidad chilena marcó el segundo a los 68′, con un impecable zurdazo desde fuera del área, en otra excelente muestra de precisión.
A esas alturas, Quinteros ya había reemplazado a Morales por Javier Parraguez. El seleccionado nacional se retiró muy molesto, pegándole a la banca de suplentes. No fue su mejor noche y se entiende, ya que arrastraba el desgaste de su periplo con la selección chilena en las Eliminatorias para Qatar 2022.
El estilo de juego de Colo Colo permite que el rival tenga una o dos oportunidades claras, por los espacios que deja en la zona posterior. Y Waterman tuvo una inmejorable ocasión de descontar, pero elevó increíblemente su cabezazo. El triunfo albo era incontrarrestable.
El Cacique alcanzó los 40 puntos y volvió a estirar su ventaja como líder exclusivo del Torneo Nacional. Los albos son el principal candidato para conquistar el título y ahora quieren exhibir ese cartel ante Universidad de Chile, el archirrival.
FICHA DEL PARTIDO
Colo Colo 2-0 Everton
Colo Colo: Brayan Cortés; Óscar Opazo, Maximiliano Falcón, Emiliano Amor, Gabriel Suazo; César Fuentes, Leonardo Gil (86′, Ignacio Jara); Pablo Solari (78′, Vicente Pizarro), Marcos Bolados, Joan Cruz (46′, Gabriel Costa); Iván Morales (66′, Javier Parraguez). DT: Gustavo Quinteros.
Everton: Franco Torgnascioli; Camilo Rodríguez (65′, Cristopher Medina), Julio Barroso, Diego Oyarzún, Dilan Zúñiga; Christian Bravo (65′, Denil Maldonado), Rodrigo Echeverría, Benjamín Berríos (78′, Mitchell Wassenne), Álvaro Madrid; Juan Cuevas, Cecilio Waterman. DT: Roberto Sensini.
Goles: 1-0, 61′, Maximiliano Falcón (CC); 2-0, 68′, Leonardo Gil (CC).
Árbitro: Benjamín Saravia. Amonestó a Amor y Suazo (CC); Waterman y Zúñiga (E).
Estadio: Monumental. Asistieron 9.330 personas.