Pocas veces un Superclásico tuvo un inicio tan extremo y disparejo como este. Con un Colo Colo desatado, furioso, capaz de pasarle por arriba y humillar a su máximo rival en apenas 15 minutos. Sí, porque el Cacique necesitó apenas un cuarto de hora para aplastar a una Universidad de Chile consumida por el pavor y el miedo, por el terror de enfrentar a un equipo al que no le gana en su casa desde hace 21 años.

No parecía ser real lo que sucedía en el estadio Monumental. Los albos goleaban 3-0 a la U, pese a que el partido recién empezaba. Primero, con un autogol del juvenil Bastián Tapia (10′), que metió en su arco un centro de Gabriel Suazo. Luego, Pablo Solari sorprendió desde 50 metros al arquero Hernán Galíndez, quien estaba muy adelantado. Su remate pegó en el travesaño y fue Gabriel Costa quien definió a placer (13′). La tromba blanca culminó con un derechazo de Esteban Pavez que se coló en el ángulo (15′). Brillante, para el local; vergonzoso, para la visita.

Era difícil de creer, pero era cierto. El equipo de Gustavo Quinteros le pasaba por arriba a los azules y la humillación pintaba para histórica. Las diferencias entre uno y otro eran gigantescas, inconmensurables. Tanto, que resultaba inevitable recordar las palabras del ex DT de la U, Frank Kudelka, quien aseguró que en la tienda universitaria existe un “miedo institucional contra Colo Colo”.

Lo de los estudiantiles en Macul da para una tesis de sicología. En estos tiempos, un equipo grande no puede permitirse estar 21 años sin ganarle a su archirrival de visita. Es una cuestión imperdonable.

Lo peor para el equipo que ahora dirige Santiago Escobar es la que la maldición no tiene para cuándo terminar. Supuestamente, esta vez llegaba mejor, porque se trababa de un equipo nuevo, donde varios habían ganado en Pedreros y eran pocos los que habían perdido ahí. Ni así se salvaron del papelón.

Y eso que la U sorprendió a Colo Colo en los primeros minutos, con presión alta y posicionándose en campo rival. Una peligrosa aproximación de Ronnie Fernández, el único rescatable, puso el aviso en el arco de Brayan Cortés. Fue solo eso, porque luego vino la debacle.

El Cacique se hizo fuerte en todas las líneas, sobre todo, en el mediocampo, donde Pavez, César Fuentes y Leonardo Gil se impusieron con demasiada facilidad a Felipe Seymour y Álvaro Brun, quienes fueron constantemente superados.

El Colorado, tal como se habló en la previa, jugó muy adelantado, como un 10, y fue un total acierto. Manejó los hilos del juego del cuadro albo, con pases filtrados como el que le dio a Pavez para el tercero.

Arriba, Gabriel Costa y Pablo Solari se dieron un festín con la indefendible zaga de la U. El Pibe se aburrió de superar a Marcelo Morales, mientras que el peruano hizo lo que quiso con Bastián e Ignacio Tapia. Y si a esa fragilidad se le suma un arquero como Galíndez que dio muchas facilidades, el panorama es terrible.

La pesadilla de los azules estaba lejos de terminar. Roberto Tobar le compró la magnificación a Fernández y cobró un polémico penal de Emiliano Amor sobre el delantero. Cristian Palacios, que con la Unión Española alguna vez hizo tres en el Monumental, se puso al frente. Sin embargo, su remate salió débil y anunciado y Cortés lo atajó.

Sin embargo, el portero de Colo Colo se adelantó y el penal se repitió. Otra vez se puso al frente el Chorri. Y cómo nada le iba a salir bien a al U, esta vez le cambió de lado a Cortés pero estrelló su tiro en el vertical izquierdo.

Mientras Junior Fernandes hacía agua ante Amor y Maximiliano Falcón, el dueño de casa llegaba con opciones de gol cada vez que cruzaba la mitad de la cancha. Pese a que Colo Colo sacó el pie del acelerador y disminuyó la intensidad, estuvo a punto de marcar el cuarto a través de Lucero y el defensa uruguayo, que estrelló su cabezazo en el palo. Si el marcador no fue más abultado en el primer tiempo fue netamente porque Colo Colo tuvo mala suerte y sacó el pie del acelerador.

En el segundo tiempo, el peruano Costa, que venía de un bajón y muy criticado, se sacó toda la rabia con el 4-0, tras una buena combinación con Juan Martín Lucero, quien pese a su cartel de 9 goleador es muy impreciso a la hora de definir en el área. No tuvo una buena jornada y se fue disconforme.

El honor para los forasteros llegó a través de Fernández, quien se fabricó un penal tras recibir un leve empujón de Suazo. Tobar recurrió al VAR para confirmar el lanzamiento desde los 12 pasos, que esta vez Palacios sí pudo convertir.

Las expulsiones de Camilo Moya y Bastián Tapia, en las postrimerías del partido, fueron la última palada de tierra para un equipo que definitivamente no existió en el Monumental y que fue apabullado, una vez más, por su más enconado rival, como ocurre cada vez que juegan desde 2021.

Premio merecido para Colo Colo, que a estas alturas le gana a la U simplemente con la camiseta. Un nivel de hegemonía que es de no creer. Los albos se sacaron todas las dudas que acumulaban, subieron el nivel colectivo e individual, tal como lo pidió Quinteros, y cumplieron el trámite de mantener una paternidad increíble e histórica ante el archirrival.

Ficha del partido

Colo Colo 4-1 Universidad de Chile

Colo Colo: Cortés; Opazo (66′, Rojas), Falcón, Amor, Suazo; Fuentes, Pavez; Gil (76′, Zaldivia); Solari (75′, Bolados), Lucero (82′, Santos), Costa (82′, Villanueva). DT: Gustavo Quinteros.

Universidad de Chile: Galíndez; Andía, Bastian Tapia, Ignacio Tapia, Morales; Junior (46′, Vargas), Seymour, Brun (46′, Gallegos), Osorio (63′, Aránguiz); Palacios (75′, Moya), Fernández. DT: Santiago Escobar.

Goles: 1-0, 10′, Bastián Tapia, autogol (CC); 2-0, 13′, Costa (CC); 3-0, 15′, Pavez (CC); 4-0, 55′, Costa (CC); 4-1, 71′, Palacios, de penal (U).

Árbitro: Roberto Tobar. Amonestó a Costa (CC); Morales, Palacios, Fernández (U). Expulsó a Moya (87′) y Bastián Tapia (90′+3′) (U).

Incidencias: A los 21′, Palacios pierde un penal (U).

Estadio: Monumental. Asisitieron 28 mil espectadores, aprox.


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