Reinaldo Rueda vive sus últimos días como seleccionador de Chile. El entrenador, que está de vacaciones, pero que sigue en el país, se dirigió ayer a la sede de la ANFP para comunicar que tiene una oferta para dirigir a la Colombia.

Según revelan en la ANFP, Rei dio a conocer lo que era un secreto a voces a esas alturas, ya que hasta el momento ningún directivo de la Federación Colombiana de Fútbol había reconocido públicamente el interés en el DT.

Sin embargo, ahora el asunto es formal, ya que el presidente de la entidad cafetera, Ramón Jesurún, se comunicó con su par de la ANFP, Pablo Milad, para solicitarle de manera oficial el permiso para negociar con Rueda.

Y el timonel del fútbol chileno, junto con agradecer la comunicación, aceptó la solicitud. “La federación colombiana me pidió hablar con él y yo lo acepté, manteniendo la deferencia y el respeto”, afirma Milad a La Tercera.

Hasta la jornada de ayer, el técnico no había hecho ninguna mención a su futuro en la banca de la Roja, aseguran en Quilín. De hecho, el viernes pasado, cuando se reunió con el titular de la ANFP, en Peñalolén, Rei solicitó vacaciones debido a problemas familiares importantes.

¿Qué va a pasar ahora? Rueda tiene que negociar los detalles de su futuro contrato con Colombia. Según la prensa de ese país, el entrenador ya tiene listo el acuerdo, el que se anunciará la próxima semana, a más tardar. “Entre lunes y martes habrá novedades”, admiten en la sede del fútbol chileno.

Rueda viajará a Cali este domingo o el lunes, dicen en la ANFP. Oficialmente, se trata de una pequeña escala en su viaje de vacaciones a Canadá, donde visitará a su hija. No obstante, lo más probable es que aproveche el periplo para firmar su nuevo vínculo, para luego comunicar su renuncia a la Selección y su llegada al combinado caribeño, si se alcanza un entendimiento.

Rueda tiene que pagar US$ 2,23 millones líquidos si rompe el vínculo que lo une a Chile. Sin embargo, la ANFP, que quiso echarlo hace tres semanas, le avisó a la Federación Colombiana que basta con que pague la mitad.

La razón es simple. En Quilín ven con buenos ojos la salida del DT. Y no tanto por los pobres resultados deportivos, sino que por el alto sueldo que percibe y por los numerosos premios pactados. La carga económica del contrato firmado en la era de Arturo Salah se transformó en un verdadero dolor de cabeza. Además, en la entidad necesitan recursos frescos y esta es una buena oportunidad para recibirlos, ya que la asociación atraviesa un delicado momento económico.

La ANFP tendrá que buscar un nuevo DT para Chile. En el directorio quieren una persona joven, con hambre de ganar y energía de éxito. Tiempo hay, ya que las Eliminatorias vuelven en marzo de 2021.