Un completo enredo

Hace pocos meses, Grant Holloway defendía a su universidad en los campeonatos de la NCAA de su país, Estados Unidos. Ayer, ganó la final de los 110 vallas en los Mundiales de Atletismo de Doha.

El norteamericano, el único de los finalistas que había bajado los 13 segundos durante esta temporada lo volvió a hacer en la final.

Holloway, de 21 años, tomó la punta desde el inicio de una accidentada carrera, pues chocaron en el aire el jamaicano Omar McLeod, quien terminó en el suelo, y el español Orlando Ortega, quien marchaba segundo. "Es evidente que McLeod entra en mi calle y yo tengo que empujarlo para poder pasar con la mano. La IAAF tiene que hacer algo. Me han robado una medalla", afirmó el hispano.

"Soy muy consciente de que podía luchar hasta el final por la medalla de oro. Lo tenía ahí. Pero así no se puede", agregó.

Aunque Holloway lideraba con tranquilidad, el incidente le sacó de contienda a los dos pricipales rivales, pues Ortega, de 28 años, fue plata olímpica en Río y campeón de la Diamond League. McLeod, en tanto, era el campeón reinante y medallista de oro en Río 2016. Él fue descalificado, aunque eso importa poco, pues tras el incidente se cayó.

La delegación española solicitó al Jurado de Apelación que se corra de nuevo la final de 110 vallas basados en antecedentes de repeticiones en otros campeonatos.

Héroe del día fue Pawel Fajdek, quien se proclamó campeón mundial de martillo.

El polaco ha ganado todas las finales desde los Mundiales de Moscú 2013, aunque fue tras la victoria en Beijing 2015 cuando se hizo de fama al pagar con la medalla el taxi que tomó después de las celebraciones. El gobierno chino debió intervneir esa ve para recuperar la presea.

La prueba fue la única de la cita en Qatar que tuvo presencia de chilenos, pero que se quedaron en las clasificaciones del martes: 17º Gabriel Kehr y 25º Humberto Mansilla.

Finalmente, la final femenina de los 200 metros fue para Dina Asher-Smith (plata en los 100 metros), con récord de Gran Bretaña.