Se acabó la era de Thomas Tuchel en el Chelsea. El alemán fue despedido tras la derrota ante el Dinamo Zagreb, en Croacia, en la primera fecha de la fase de grupos de la Champions League.

El equipo londinense no venía bien. Además del tropiezo en el debut del certamen continental, habían perdido ante el Leeds y el Southampton en la Premier League, una mala racha que terminó por sentenciar la continuidad del técnico.

Una etapa que, aunque terminó de manera decepcionante, fue una de las más exitosas en la historia de los Blues. El entrenador germano llegó en enero de 2021 para reemplazar a Frank Lampard en la banca de Stamford Bridge, logrando buenos resultados de inmediato.

Su impacto en el Chelsea fue muy profundo. De inmediato, el plantel aumentó enormemente su rendimiento y volvió a ser un equipo temido tanto en Inglaterra como en Europa. La mejoría continuó a tal punto que el conjunto de Londres se impuso al favorito Manchester City en la final de la Liga de Campeones.

“En nombre de todos en el Chelsea FC, el Club desea dejar constancia de su agradecimiento a Thomas y su personal por todos sus esfuerzos durante su tiempo con el Club. Thomas tendrá un lugar en la historia del Chelsea con razón después de ganar la Liga de Campeones, la Supercopa y la Copa Mundial de Clubes en su tiempo aquí”, informó el club en un comunicado.

“A medida que el nuevo grupo propietario llega a los 100 días desde que se hizo cargo del Club, y continúa su arduo trabajo para hacer que el club avance, los nuevos propietarios creen que es el momento adecuado para hacer esta transición. El cuerpo técnico del Chelsea se hará cargo del equipo para el entrenamiento y la preparación de nuestros próximos partidos mientras el Club se mueve rápidamente para nombrar un nuevo entrenador en jefe”, agregó la institución.

Precisamente, la salida del ruso Roman Abramovich de la propiedad del Chelsea más la llegada de un nuevo grupo controlador debilitó al Tuchel en su posición, dada la cercanía del teutón con el magnate. Si bien con los dueños actuales tenía una buena relación, según los medios ingleses, las exigencias de los inversionistas estadounidenses, liderados por Todd Boehly, fueron mayores, lo que le costó el puesto.