Consecuencia, no casualidad

Qué semanita hemos tenido. A la caída en Brasil se suma la eliminación de nuestra Sub 17 en el Mundial de India. 1 punto y ningún gol marcado.

¿Esperable? Lamentablemente sí. Primero porque su forma de juego difiere a la manera de jugar que utilizan en sus clubes. Hernán Caputto diseñó este equipo priorizando la zona defensiva, en donde los once en cancha tiene obligaciones de recuperación. Estas condiciones son las que, en mi opinión, restringen y limitan a desarrollar un juego más arriesgado o, en último caso, más parecido a lo que muestran sábado a sábado en sus clubes.

La segunda tiene que ver con la competencia local de muy bajo nivel competitivo, tema que da para una crónica completa.

Pero hay un tercer elemento fundamental. Y es que, a pesar de la buena voluntad que exhiben todos los cuerpos técnicos de selecciones menores, sus metodologías y maneras de ver el fútbol difieren no sólo entre ellas, sino también con la selección adulta.

Acá no se trata de que todas las selecciones utilicen el mismo dibujo táctico. De hecho soy de la idea de que un jugador debe ser formado para jugar en cualquier sistema y organización de juego, multiplicando así sus opciones ante diversos escenarios. El tema de fondo es que nuestras selecciones funcionan como un ente independiente y no como parte de un proyecto integral que permita a nuestros futbolistas acumular aprendizaje conforme a un lenguaje común.

Muchos pasan de la Sub 15 a la Sub 17 cambiando radicalmente su sistema de información. Ni hablar cuando además vuelven a sus clubes. Lo malo de la eliminación del Mundial de India no son los resultados en sí. Lo grave es que esta selección es parte del recambio de la adulta. Es más, para el Mundial de Qatar podrían perfectamente ser parte del proceso (sumado a los que se quedarán en la actual).

Hoy estamos ante un escenario inesperado y triste. Nadie quería quedarse fuera del mundial. Pero hoy se nos presenta una oportunidad única. Determinar de una vez por todas un proceso que desarrolle y supervise todas las selecciones menores y la adulta. Un proyecto integral a prueba de todo. Que sobreviva a las derrotas y cambios dirigenciales. De lo contrario esta semana será solo una muestra de lo que nos espera.