De a poco los clubes del fútbol chileno están retomando sus actividades. Este martes, Curicó Unido y O’Higgins reiniciaron sus trabajos en cancha, tomando las precauciones sanitarias y el distanciamiento físico.
En el caso de los curicanos, retornaron por grupos a entrenar en el complejo Raúl Narváez. El primer grupo fue de siete jugadores y los recibió, previo a la sanitización, el DT Nicolás Larcamón y el cuerpo técnico. La práctica se basó en ejercicios individuales y manteniendo la distancia entre unos y otros.
"Estamos contentos, estábamos anhelando este regreso, donde los jugadores estuvieron mucho tiempo en sus casas. Creo que era necesario y prioritario que ellos pudieran volver a la cancha y tocar el balón. Estamos en esto como lo han hecho otros clubes también, pero conscientes que es un momento muy complicado”, señaló el gerente deportivo Carlos Bechtholdt.
También reinició sus prácticas en cancha O’Higgins, en el Monasterio Celeste. Desde las 9 de la mañana comenzaron a llegar los jugadores al complejo ubicado en Requinoa, divididos en seis grupos. A los jugadores se les entregó indumentaria deportiva para llegar al Monasterio Celeste ya equipados desde casa. Al ingresar, se les tomó la temperatura sin descender de sus autos.
El gerente deportivo Pablo Calandria dijo que “para retornar hemos tomado muchas precauciones, medidas preventivas y hemos seguido el protocolo de la ANFP para que esta vuelta sea efectiva y segura”. Calandria además señaló que “para el futbolista es fundamenteal volver a su lugar, volver al césped, volver a la cancha, volver a ver a sus compañeros y creemos que tenemos las condiciones dadas con un Monasterio Celeste con espacio y armonía”..