La Conmebol, la AFA y el gobierno de la Provincia de Córdoba determinaron que la final de la Copa Sudamericana, programada para el sábado 23 de enero, en el estadio Mario Alberto Kempes, se dispute a puertas cerradas.
Según informa la Confederación Sudamericana de Fútbol, mediante un comunicado, se acordó que la final única sea sin público para evitar la exposición de miles de personas a un eventual contagio de Covid-19, considerando la situación de la pandemia en el continente.
“La CONMEBOL apostó desde el inicio de la pandemia a lograr el retorno del fútbol, pero en un marco de seguridad, priorizando la salud y la integridad de todos los miembros de la familia del fútbol sudamericano, desde jugadores hasta hinchas, pasando por empleados y periodistas. La decisión de llevar a cabo el partido decisivo de este torneo continental es coherente con esta visión”, señala el ente con sede en Luque.
La noticia afecta directamente a los hinchas de Coquimbo Unido, en el caso de que el club aurinegro supere a Defensa y Justicia.