Sabido es el estilo rígido que tiene el DT venezolano Rafael Dudamel. Sin ir más lejos, cuando lo cesaron en Brasil su ex jefe dijo que tenía un régimen militar. Y en la U, algunos jugadores ya estaban algo cansados incluso de tener que pagar con flexiones de brazos o sentadillas cuando algún ejercicio salía mal.
El propio entrenador, de hecho, señaló que esta semana hizo algo distinto y que coincidió con el triunfo de la U sobre Coquimbo. “Hemos encontrado, sobre todo desde lo humano, llegarle más al futbolista, no todo es la pelota, no todo es el campo. Resulta que el ser humano estaba falto de cariño. ¿Qué hicimos de distinto? Darles un poquitito más de cariño a mis muchachos”, señaló a TNT Sports tras el cotejo.
Dijo, además, que después de una semana en la que su cargo se puso en duda, ahora se siente “bien, por supuesto que no estaba tranquilo porque no ganábamos. Esto nos da felicidad porque es el fruto del trabajo. Las reuniones de directorio y especulaciones es normal, forma parte de nuestra carrera como entrenador”.
El triunfo y los las unidades, para Dudamel tienen “mucho valor, no solo por los tres puntos, el equipo lo merecía, lo necesitaba. Hoy ganamos con un buen fútbol, una buena lectura de la disposición del rival y la ejecución de cada uno de ellos fue muy buena. Este es el equipo que yo quería ver en el campo, viéndolos disfrutar, viéndolos jugar al fútbol, a la pelota”.
Además del DT, también habló Ángelo Henríquez, quien reveló que durante la semana ocurrió algo que a su criterio los benefició: “Aclarar algunas diferencias que a lo mejor habían entre algunas personas adentro del plantel. Y comprometernos a tener siempre una actitud positiva y remar todos para el mismo lado”.
Sobre el triunfo, dijo que “el equipo necesitaba salir, respirar un poco y nos motiva para los tres partidos que nos quedan”.
Dijo además que siente que el técnico venezolano “ha valorado mi trabajo y yo no he dejado de trabajar. He persistido, a pesar de haber vivido momentos difíciles estos últimos años”.
El gol del triunfo, en tanto, a Henríquez le sirve sobremanera. “Me demuestro a mí mismo que ese es el camino: seguir trabajando. No pensar más de la cuenta en otras cosas, simplemente estar tranquilos”.