Jorge Sampaoli sufre un mazazo. El actual técnico del Flamengo pierde la millonaria demanda que había interpuesto contra la ANFP. El entrenador, quien mantuvo una relación laboral con la entidad que rige al fútbol chileno como seleccionador nacional, pedía la friolera de 3.300 millones de pesos a la corporación que administra al balompié nacional. El Primer Juzgado Civil de Santiago le rechazó los argumentos.
Concretamente, la demanda fue rechazada en todas sus partes. El tribunal deberá fijar las costas del juicio, pero la cifra es menor, considerando la magnitud de la disputa.
Puede apelar
El dictamen es de primera instancia, lo que significa que el entrenador puede apelar a la Corte de Apelaciones de Santiago, la segunda instancia en el ordenamiento jurídico chileno. Su defensa tiene entre cinco y 10 días hábiles desde la notificación del fallo para entregar el escrito respectivo. Este nuevo juicio, de todas formas, no será sencillo ni rápido. Se estima que el proceso demora entre uno y dos años, aproximadamente.
Además, de la contundencia de los argumentos que entregue el Primer Juzgado Civil de Santiago penden las posibilidades de éxito que tenga el entrenador argentino. Mientras tanto, en Quilín destacan que no se comprobó que la ANFP actuara con dolo, como sostenían Sampaoli, Sebastián Beccacece y Jorge Desio.
La disputa
Para entender la controversia hay que remontarse un par de años. El 30 de agosto de 2019, el ex técnico de la selección chilena, junto con sus exayudantes Sebastián Beccacece y Jorge Desio, demandaron al ente rector del fútbol nacional por más de $ 3.300 millones por daños morales y perjuicios. Esto, a raíz de la traumática salida de sus respectivos cargos, en los que fueron objeto de duras acusaciones. Una de ellas fue la de una potencial evasión de impuestos a través de la constitución de sociedades en paraísos fiscales para cobrar sus ingresos.
La ANFP, naturalmente, desestimó los cargos, lo que derivó en una afilada disputa entre las partes en los tribunales. De hecho, en parte del proceso, la entidad acusó a Sampaoli y sus colaboradores de procurar las formas jurídicas por las que percibían sus respectivos ingresos en Chile, que en su momento fueron puestas en la mira por las autoridades tributarias. “Pues bien, fueron los actores los que, permanentemente asesorados por sus abogados los que optaron por ejercer su derecho potestativo a separar actividades empresariales en sociedades o empresas (en este caso las firmas “Off Shore”) que limitaban la responsabilidad civil y tributaria de los contratantes (...) Con esta acción pretenden desdecirse de su propia acción mercantil”, consiga parte de la argumentación.
El ente rector de fútbol chileno desestimaba que, como organización, haya sido responsables de la mala imagen de Sampaoli en Chile, como acusaba el casildense. Por el contrario, se le atribuía la responsabilidad en ese sentido.
En ese momento, la ANFP cuestionó incluso que el entrenador haya puesto el enfoque reparatorio en una alta suma de dinero y no en otras formas más simbólicas, pero igualmente procedentes, como las disculpas públicas. “Sorprende que la protección por atentados a la honra y a los derechos esenciales aparezcan siempre asociados al tema de la reparación en dinero, más que a la óptica penal, en circunstancias que la indemnización no es pena ni tiene un fin punitivo. La indemnización no borra el daño a la imagen o a la reputación y ello ciertamente puede lograrse por la vía penal, o al disponerse la publicación de la sentencia condenatoria o de las excusas o explicaciones del ofensor. Y ellos constituyen tipos de reparaciones”, expuso en alguna de sus presentaciones.