La goleada 4-0 ante Colombia sentenció las posibilidades de la selección femenina de fútbol de repetir la clasificación a los Juegos Olímpicos de París y dejó colgando la opción de volver a un Mundial, pues la única chance que tiene es vencer a Argentina o Venezuela el domingo para aspirar a un repechaje. De lo contrario, Chile cerrará de la peor manera el ciclo más exitoso de su historia.

En la ANFP toman nota de lo que ha sucedido en esta Copa América, donde el equipo ha estado lejos de sus mejores presentaciones y venció a dos de los rivales ante los que era favorito: la muy débil Bolivia (5-0) y la emergente Ecuador (2-1). Sin embargo, perdió ante Paraguay (2-3), que era el adversario a vencer si quería avanzar a las semifinales. Pero más allá de lo numérico, la manera de las dos derrotas causó molestia en el seno de Quilín, ya que fue el fiel reflejo de las malas decisiones del entrenador José Letelier. Y esto mismo tiene a la directiva de Pablo Milad con la convicción de que el exitoso ciclo ya está agotado, incluso si se logra la clasificación al repechaje.

Entre los pecados que le cuentan al técnico, la conformación de la nómina es uno de ellos. Sin ir más lejos, 15 de las 23 jugadores que estuvieron en el Mundial de Francia 2019 se repiten en la convocatoria y 10 de esas futbolistas tienen 30 años o más. Algunas, como Carla Guerrero, se sumaron sin minutos en la competencia local, lo que derivó en críticas del medio, como la que formuló la entrenadora y actual gerenta de Operación de Santiago Morning, Paula Navarro. “Tú no puedes llevar a una selección nacional a jugadoras que estuvieron lesionadas todo el año y que no han jugado un minuto durante el Campeonato Nacional, porque necesita entrenamiento, trabajo y porque en esas circunstancias se puede lesionar de nuevo”, expresó hace unos días a El Deportivo.

Otro de los cuestionamientos está enfocado en las improvisaciones, especialmente en defensa, donde insistió con la puntera Rosario Balmaceda como lateral, reconvirtió a Nayadet López Opazo de volante central a zaguera y pasó a la defensa central Camila Sáez a la banda izquierda. Estas decisiones le costaron cuatro goles en los primeros 45 minutos. “Lógicamente que el planteamiento a la luz de los hechos no fue el mejor y la responsabilidad la tengo que asumir yo. La lectura quizás no fue la correcta”, reconoció el DT tras la goleada.

Tampoco llegaron todas las jugadoras en su mejor forma física. María José Urrutia jugó con molestias en el debut ante Paraguay, además el grupo sufrió bajas por el Covid-19, lo que también atentó contra el desempeño de las jugadoras. De hecho, el contagio de Francisca Lara fue un duro golpe. Asimismo, Christiane Endler también reconoció luego del estreno ante las guaraníes que tuvo problemas. “Estaba con molestias físicas y hoy día me estoy sintiendo mejor. De a poco van desapareciendo y espero seguir progresando y mejorando”, señaló la capitana, quien al igual que frente a la Albirroja, ante Colombia tuvo una pálida actuación.

El domingo Chile buscará cerrar su participación con la idea de no irse con las manos vacías y que el proceso más importante de la historia del fútbol femenino no tenga el final menos deseado.