El contagio mal llevado que ataca al retorno
Colo Colo cumplió los protocolos que infringió Curicó, que se defiende: “Era casi inevitable”.
Colo Colo y Curicó Unido presentan casos positivos de coronavirus en sus planteles. En ambos casos, las identidades de los futbolistas contagiados se mantienen en reserva. Los albos siguen preparándose para el reinicio de la competencia. Los sureños, en cambio, tuvieron que paralizar sus prácticas. Recién después de los resultados de las pruebas de PCR a las que se someterán el miércoles, luego de que la batería por la que pasaron el viernes no arrojara nuevos positivos, podrían pensar en volver a las prácticas. La condicionalidad está puesta por la cuarentena que decretó la Seremi de Salud del Maule, que confinó al equipo de Nicolás Larcamón hasta el 12 de agosto.
En la Séptima Región se defienden a cuentagotas. Larcamón y su cuerpo técnico guardan silencio. Algunos futbolistas se excusan; se les recomendó no hablar. El lateral Fernando Lazcano sí lo hace: “Sabíamos que podía pasar; el contagio era casi inevitable. Lo tomamos con calma, hemos hecho las cosas bien. El club tomó todas las medidas. Lo había hecho antes y lo hizo después de que se conoció el caso. Llevar el contagio a cero va a ser muy difícil”, sostiene.
¿Qué hace distintos los casos de albos y torteros? Jaime Labarca, infectólogo e integrante de la Comisión Médica de la ANFP entrega la explicación. “En el caso de Colo Colo se hizo un estudio de trazabilidad y no se encontraron casos de contactos estrechos. En cambio, en el de Curicó sí probablemente había contactos estrechos, porque aparentemente no habían cumplido algunas indicaciones de protocolos. Al haber contactos estrechos, es más probable que haya casos secundarios y por eso hay que guardar cuarentena. En Colo Colo estuvieron todos con mascarillas, tomaron la distancia debida y cumplieron todo lo que señalaba el protocolo establecido”.
“Es muy simple. Cada vez que hay alguien con un PCR positivo, sea asintomático o no, lo que hay que hacer es aislamiento al paciente por 14 días y luego se hace la trazabilidad, que es generar todos los contactos que ha tenido en los dos días anteriores al momento del examen. Es muy importante aplicar la trazabilidad en los equipos de fútbol, porque es gente que comparte buses, camarines y distintas situaciones”, insiste el profesional.
Lazcano retrata cómo fue en el caso de Curicó: “Tuvimos contacto con el compañero hasta que se supo que estaba contagiado. Después, a nosotros nos enviaron a nuestras casas y a él a la suya, a hacer la cuarentena”.
Una cuarentena que tiene en vilo la posibilidad de retorno de todo el torneo. Los cálculos del jugador curicano descartan la vuelta en agosto, como está previsto: “Lo veo complicado, por el caso nuestro. Habrá que buscar cómo adaptarse. Un contagiado te tira todo para atrás, pero es necesario esperar. Todos lo necesitamos. Está en riesgo el mercado, la profesión, el CDF, pero lo primero es la salud. Habrá que buscar la fórmula de equilibrar. Me gustaría que el retorno fuera mañana, pero creo que mínimo en septiembre”.
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