El llamado de Maximiliano Cerato es dramático. A través de un posteo en su cuenta en Instagram, el delantero, nacido en Argentina y que tiene nacionalidad chilena, alerta sobre el grave problema que enfrenta. Pide auxilio y se compromete a superarlo, aunque no especifica de qué se trata.

A los 35 años, cuando enfrenta la recta final de su trayectoria, Cerato expone parcialmente su problema y pide ayuda. “Hoy es un día muy doloroso para mí, porque asumo y soy responsable de un problema que vengo atravesando hace tiempo, pero que hoy decido erradicarlo de mi vida, ya que ha generado daño a las personas que más amo, sobre todo a mi familia, mujer, hijo, etc”, introduce en la comunicación que realiza en la red social.

Pide ayuda

Luego prosigue. “Lo importante es que después de tropezar encontré ayuda profesional. Junto a las personas que me rodean, intentaré dar el máximo para ganar la batalla. Quiero recuperar mi vida, mi bienestar, mi mujer, mi hijo tan maravillosos que Dios me dio.... las ganas de seguir disfrutando de mi carrera, enmendar mis errores con las personas que me ayudaron, seguir estudiando para ser un futuro director técnico”, expone.

En la última parte, se propone metas. “Quiero ser Maxi, un Maxi puro, sano y con (la) alegría que siempre me caracterizó”, plantea antes de comprometerse con su mujer y su familia a salir de este mal momento. “Los amo”, les dice.

Maximiliano Cerato, en una entrevista con La Tercera.

Problema conocido

En Chile, el problema que experimentaba Cerato era conocido por sus cercanos. En Viña de Mar, por ejemplo, todos sabían de la situación, aunque pocos lograron dimensionar la gravedad. En su paso por la Ciudad Jardín, el futbolista se sometió a terapias para enfrentarlo, sin que obtuviera buenos resultados.

De hecho, en Everton, el club que lo elevó a la categoría de ídolo, aseguran que sufrió un daño patrimonial considerable, sino absoluto. “Lo perdió todo”, grafica un conocedor de su situación.

En el club viñamarino procuraron, en su momento, ofrecerle todas las opciones de ayuda disponibles, pero los intentos no fructificaron. “Estaba complicado, lo tratamos de ayudar, pero es una adicción”, explican quienes estuvieron cerca de su caso.

El lío es mayor, pues al verse acorralado por las dificultades financieras, Cerato recurrió al financiamiento informal para obtener recursos, según explican quienes conocen bien el complejo caso del argentino. El problema fue una de las causas por las que no siguió en el club y luego partió al equipo loíno.

De hecho, en Viña del Mar estiman que pudo perfectamente haber continuado en Chile, en condiciones mucho mejores que las que le ofrece el club trasandino, que milita en la Primera Nacional, la segunda categoría del fútbol transandino. Deportes Temuco lo tuvo entre sus opciones de refuerzo.

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