Barnechea recibe la sanción más grave que puede recaer sobre un club profesional chileno. La Primera Sala del Tribunal de Disciplina de la ANFP decreta la desafiliación del equipo huaicochero, lo que en la práctica sentencia su existencia en el ámbito. La escuadra del sector oriente de la región Metropolitana había logrado mantenerse en competencia después de haber sido sancionada con la suspensión de la licencia de clubes. Sin embargo, restaba la resolución de la corte deportiva a propósito de los incumplimientos administrativos en que había incurrido.
El mazazo es categórico. “Se rechaza la excepción perentoria de cosa juzgada interpuesta por el club Barnechea”, introduce la sentencia antes de zanjar la suerte de la entidad que preside Armando Cordero. “Se hace lugar a la denuncia interpuesta en esta causa y se declara que: 1) Se aplica al Club Barnechea la sanción de desafiliación de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, perdiendo dicho club la calidad de afiliado o asociado a esta Corporación, por haber incumplido los acuerdos establecidos en una Licencia de clubes que le fue otorgada con condiciones, en conformidad a lo dispuesto en los artículos 81 letra d) y 84 letra h) del Reglamento de la ANFP”, consigna el escrito al que tuvo acceso El Deportivo.
Dictamen categórico
El dictamen contiene, además, dos disposiciones categóricas. “2) Se suprimen de inmediato todos los derechos que le corresponden al Club Barnechea en el patrimonio de la Asociación. No obstante, la pérdida de la calidad de afiliado no lo libera de sus obligaciones financieras y económicas para con la Asociación o para con los otros miembros de ésta”, establece la segunda.
La tercera consigna lo netamente deportivo. “Se entenderá, para todos los efectos, que el Club Barnechea ocupa el último lugar de la tabla de posiciones al término del Campeonato Nacional de Primera B, Temporada 2024, contabilizándose todos los partidos que hubiere disputado o que le restare por disputar, como perdidos por un marcador de 3x0, salvo que el equipo rival hubiere obtenido un triunfo por una diferencia mayor”, sostiene. En efecto, Barnechea no pudo disputar los partidos ante Recoleta, Rangers y La Serena. El tribunal entendió esa situación obedecía a la determinación que había adoptado la Instancia de Apelación. Por lo tanto, no se podría atribuir a un impedimento de cumplir con los compromisos, como postulaban los huaicocheros.
La resolución es dividida. “Fallo acordado por la mayoría de los integrantes de la Primera Sala del Tribunal de Disciplina, señores Exequiel Segall, Jorge Isbej, Santiago Hurtado y Franco Acchiardo y con el voto de minoría de los integrantes señores Simón Marín, Alejandro Musa y Carlos Aravena”, consigna el fallo.
Esa situación, al menos, abre la puerta para que Barnechea se ajuste a las razones de quienes se manifestaron en contra para estructurar su apelación ante la Segunda Sala del Tribunal de Disciplina o, eventualmente, frente al TAS, un camino que ya siguieron en 2019 y en el que lograron recuperar su condición de miembro de la ANFP.
45 puntos menos
A comienzos de septiembre, el mismo tribunal había castigado a Barnechea con la pérdida de 45 puntos. “Adicionalmente, se sanciona al Club Barnechea con una multa de 500 Unidades de Fomento y la pérdida de quince puntos adicionales de aquellos que ya hubiere acumulado o de los que obtuviere en el futuro, en el campeonato actualmente en disputa o en el que le suceda si no alcanzaren, aun cuando le corresponda participar en el torneo siguiente en otra división”, consignaba ese dictamen.
La sentencia incluía, además, una cuantiosa multa. Los huaicocheros tendrán que pagar 1.500 Unidades de Fomento. Es decir, 500 UF por cada uno de los partidos en los que, efectivamente, no se presentaron a cumplir con su obligación deportiva.
El 26 de julio, Barnechea había sufrido un auténtico terremoto. Ese día, la Instancia de Apelación le quitó la licencia que le permitía participar en los campeonatos profesionales del fútbol chileno. Según información recabada por El Deportivo, esta decisión se debió al no cumplimiento con el pago de impuestos. “Tuvo dos alternativas para regularizar la situación. Y no lo hizo”, declaró un conocedor del asunto. “Apelaron en plazos y de los antecedentes no hay prueba alguna que logre acreditar el pago con la Tesorería General de la República”, añadía una fuente respecto de la determinación que daba inicio al fin de la permanencia del club en el profesionalismo.