El rugido eléctrico
Santiago debuta el próximo sábado como circuito callejero de la carrera silenciosa más esperada, para la que se encuentran todos los tickets vendidos. La cuarta fecha de la cuarta temporada mundial de la competencia automovilística del futuro se celebra en Chile.
Atrás quedaron los tapones para los oídos que los pilotos de F1 debían usar para correr sus monoplazas, porque los autos silenciosos, con cero emisiones de CO2, los van desplazando poco a poco. Este sábado 3 de febrero la capital será parte del Antofagasta Minerals Santiago E-Prix que trae 10 equipos, 20 pilotos y 40 automóviles de Fórmula E que recorrerán el corazón de la ciudad para después coronar al ganador del circuito en Plaza Baquedano.
Después de cuatro años de postulaciones, Chile fue confirmado como el cuarto circuito mundial de FE de la temporada 2017-2018, en el que participan experimentados pilotos como Nelson Piquet Jr., Nicolas Prost y Sébastien Buemi. Luego de pasar por Hong Kong y Marrakech, los automóviles han llegado desarmados en contenedores hasta el aeropuerto de Santiago, donde deben permanecer sin ser manipulados, según el reglamento de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), hasta este miércoles 31 de enero, día en que los equipos de cada escudería pueden comenzar a ensamblar sus autos.
A simple vista, un monoplaza de FE se ve casi idéntico a uno de F1, pero al interior las diferencias son muchas, partiendo por la gran batería fabricada con iones de litio, que pesa casi 200 kilos y se alimenta de un generador con tecnología amigable Aquafuel, que sustenta de energía al motor y la transmisión del eje trasero del auto con un total de 28 KwH. La batería es también la responsable de silenciar el motor del automóvil que acostumbramos a escuchar rugir durante la competencia, generando sólo 80 decibeles, mientras que uno de F1 emite alrededor de 130. Otra gran diferencia es el chasis, hecho de fibra de carbono y aluminio por la marca Dallara, y que debe ser idéntico para cada uno de los bólidos que participan en la competencia, característica que los hacen mucho más livianos y resistentes.
Cada equipo tiene dos pilotos que compiten con cuatro vehículos en total. Cada conductor inicia la carrera con un automóvil que agota su batería casi en la mitad del circuito, momento en que deben cambiar, de manera obligatoria, a un segundo automóvil exactamente igual al anterior. Eliseo Salazar, expiloto de F1 y actual seguidor de FE explica que, "la destreza de los pilotos en el E-Prix vale más que en Fórmula 1, porque deben administrar la potencia del automóvil para no exigirla al máximo, así el piloto siempre puede ir a fondo durante la carrera regulando la potencia". Se espera que para la siguiente temporada de Fórmula E la potencia de la batería sea capaz de resistir la carrera completa, agilizando los tiempos y optimizando recursos.
El circuito callejero de Santiago, de 2,4 km de extensión, finalizará después de 37 vueltas, recorrido que debiera demorar casi una hora. El torque permite a los monoplazas lograr una aceleración de 100 km/h en sólo tres segundos, disparándolos después hasta alcanzar los 250 km/h, si bien se espera que la cota máxima de velocidad en el trazado capitalino sea de 210 km/h en la recta más larga del circuito, la que pasa por Avenida Santa María y donde se encuentra también la meta del recorrido.
Chile debutará imponiendo nuevas reglas. Los 50 segundos mínimos de que disponían anteriormente los pilotos para el cambio de vehículo en la zona de pits fueron liberados, dejando ahora todo a merced de su agilidad.
El circuito ya está dispuesto en cuanto a seguridad y acondicionamiento para los 20 pilotos y, también, para esperar a los más de 21.000 espectadores que se estima lleguen hasta las 12 zonas dispuestas para disfrutar de la carrera silenciosa.
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