El golpe definitivo: el TAS lapida la ilusión de la U de amagar el título de Colo Colo

El TAS lapida la ilusión de la U de amagar el título de Colo Colo. El máximo tribunal deportivo a nivel mundial rechaza la apelación que presentaron los azules después del dictamen de la Segunda Sala del Tribunal de Disciplina, que también había desestimado el recurso que habían ingresado para denunciar un eventual desacato de Jorge Almirón, el técnico de Colo Colo, en la recta final del Campeonato Nacional.

La opción era la última que tenían los azules para complicar el título que consiguió el Cacique en una estrecha disputa deportiva, que en la cancha se resolvió con los empates de los estudiantiles ante Everton y de los albos frente a Copiapó.

“En vista de que el Apelante no ha presentado la Memoria de Apelación en plazo ni tampoco ha nombrado al árbitro dentro del plazo otorgado por la Secretaría del TAS, la apelación se considera retirada, de conformidad con los Artículos R36 y R51 del Código”, consigna el documento emitido por la corte deportiva. Es firmada por Antonio de Quesada, responsable de arbitraje del organismo.

“Una Orden de Terminación del presente arbitraje se dictará a la brevedad”, consigna la notificación, que da por terminado el proceso. Se le remitió a Azul Azul, con copia a la ANFP.

La ofensiva azul estaba relacionada con la detección de Almirón comunicándose con un funcionario del Cacique en una de las cabinas del estadio CAP. El técnico había sido sancionado con tres fechas de castigo producto de su comportamiento en el partido entre los albos y Universidad Católica, por lo que estaba impedido de sentarse en la banca de suplentes y de mantener comunicación con quienes la ocupaban. Ese día, los albos vencieron a Huachipato, dando un paso decisivo para lo que, finalmente, se transformaría en la coronación.

A partir de ahí, el equipo jurídico de los estudiantiles comenzaron a explorar la forma de complicar al Cacique. Sin embargo, en ambas instancias jurídicas a nivel local, sufrieron sendos reveses. El 5 de noviembre, la Primera Sala del Tribunal de Disciplina desestimó la acusación. Seis días después, la Segunda Sala les dio un nuevo palazo a los estudiantiles.

Después de esa derrota, los laicos ratificaron la intención que habían mostrado durante todo el proceso: la voluntad de zanjar la disputa en la corte internacional, que ahora termina con el mínimo atisbo de ilusión que les quedaba de adjudicarse el título por la vía jurídica.

Michael Clark explicó por qué los azules no perseveraron. “Lamentablemente no se pudo acceder a un caso abreviado y si no era así, uno se mete en un juicio que duraría años y que tiene un costo tremendo y creo que eso al club no le hace bien”, explicó, en la radio Cooperativa.

“Se pierde el foco y se pierde una cantidad de recursos importantes, que en vez de estar destinados al equipo, se deben ir en gastos legales. Por eso hemos tomado la decisión de que dado que estaremos años peleando y gastando recursos económicos en eso, lo más sensato es no perseverar en ese camino”, añadió, en la misma línea.