Parecía que era un partido fácil para Argentina, tras el penal convertido por Lionel Messi, pero terminó siendo todo lo contrario. Ni la potencia de un excelente Lautaro Martínez ni la enorme precisión de Lionel Messi en las pelotas detenidas fueron suficiente para machacar a una ordenada y sólida selección chilena, que se llevó una punto de oro de Santiago del Estero.
Emiliano Martínez: No tuvo mucho trabajo en el primer tiempo y en el gol chileno no pudo hacer mucho. El empate de la Roja le afectó y se estuvo algo dubitativo en algunas pelotas aéreas.
Juan Foyth: Hacía un partido perfecto. Impasable por el costado derecho. Hasta que le cometió una infracción, que parecía inocente, a Jean Meneses. De ahí salió el tiro libre del empate.
Cristian Romero: Mantuvo a Eduardo Vargas lejos del área. Turboman tampoco lo exigió demasiado. Incluso, cuando tuvo que frenarlo con infracción, tampoco dudó. De hecho, fue amonestado por darle un manotazo al delantero del Atlético Mineiro, en el segundo tiempo.
Lucas Martínez Quarta: Además de defender en el área, tenía que cumplir la labor de ir a cortar el juego de la Roja en el mediocampo, pero le costó y generalmente recurrió a la infracción. Fue amonestado a los 43′ y el técnico Lionel Scaloni entendió que era mejor sustituirlo. Por eso, fue reemplazado en el entretiempo.
Nicolás Tagliafico: Perdió la marca de Gary Medel en el gol de Chile. El Pitbull se metió por la izquierda de la defensa transandina y, pese a su baja estatura, pivoteó para asistir a Alexis Sánchez. El lateral del Ajax se quedó reclamándoles a sus compañeros.
Rodrigo de Paul: Bien en la marca. Complicó la generación de juego de la Selección. Le dio equilibrio y orden a la Albiceleste, aunque en el primer tiempo aportó poco en ofensiva, producto del férreo sistema defensivo de Chile. En el segundo tiempo, con el partido 1-1, se soltó y complicó mucho, con remates y generando faltas para los tiros libres de Messi.
Leandro Paredes: Su gran presente en el París Saint-Germain lo llevó a la zona media de Argentina. Buen jugador, rápido, de buena marca y asociación con los delanteros. Sin embargo, perdió influencia con los minutos a medida que el mediocampo nacional se fue asentando en la cancha de Santiago del Estero.
Lucas Ocampos: El más bajo de Argentina. Tuvo muy poca participación en el juego del local. Salvo un remate al arco de Claudio Bravo, no hizo mucho más. A favor de él se puede decir que jugó muy retrasado, como un volante más, cuando su posición es de extremo o netamente de delantero.
Lionel Messi: Como siempre, con la pelota en los pies es prácticamente incontrolable. Pese a eso, Chile lo controló relativamente bien. No tuvo demasiados problemas. Sin embargo, cuando tuvo que ejecutar el penal lo hizo con precisión y gran frialdad, engañando a Bravo. Luego, exigió al máximo a Bravo con un preciso tiro libre. En el segundo tiempo, siguió complicando con las pelotas detenidas. A los 80′, estrelló en el travesaño un nuevo tiro libre.
Lautaro Martínez: El más peligroso del ataque argentino. Rápido y muy en forma. Le ganó con facilidad el duelo a Guillermo Maripan, al que hizo ver excesivamente lento. Lo superó dos veces. La segunda fue penal del chileno, bien cobrado, aunque a instancias del VAR. Buscó por todos lados, con remates, presionando. Un verdadero dolor de cabeza.
Ángel di María: Jugó bien hasta que se cansó. Argentina siempre espera más de él, pero su salida fue un alivio para la zaga chilena. Mientras estuvo en la cancha, probó al arco, se juntó con Messi y abrió a la zaga criolla. Afortunadamente para la Roja, no estuvo fino en Santiago del Estero.