San Felipe ante Rangers o Melipilla. Esa será la final del ascenso de Primera B. Uno de los tres elencos subirá a la categoría de honor del fútbol chileno como acompañante del campeón Ñublense. Eso sí, aún no se sabe cuándo.
Como gran novedad, la llave que dirimirá al segundo ascendido a Primera contará con el uso del VAR. Y es justamente esa situación la que ha impedido oficializar aún la programación de la final, señalan en la ANFP. En Quilín manejan como fechas tentativas el miércoles 3 y domingo 7 de febrero, pero esto no es del todo seguro.
Dicen en la casa del ente rector del fútbol chileno que es necesaria una semana de anticipación para dejar en cada recinto instalado y funcionando el VAR para luego poder certificarlo, por lo que anticipadamente aún hay tiempo para tener programada esa llave definitoria, más aún considerando que se podrían adelantar los trabajos de instalación en el Municipal sanfelipeño, a sabiendas de que el Uní Uní cierra la final como local.
La no pogramación ya tiene inquietos a los del Aconcagua, porque, según justifican, deportivamente es distinto prepararse para un partido que se juega en una semana más, a otro que se juega en diez días.
“¿Por qué no se conocen las fechas de las finales de primera B? ¿Cuál es el motivo? Estás indefiniciones no son positivas para la industria, expuso ayer en su Twitter Raúl Delgado, timonel de la institución.
Luego también escribió: “Extraoficialmente la ANFP nos informó que las finales de la B serían el 3 y el 7 de febrero. Ya hay versiones de cambios. Inentendible que no estén fijadas oficialmente la fecha de los partidos”.
En Quilín aún nada se sabe.