Los Juegos Olímpicos de París 2024 ya se viven. Lo dicen las redes sociales, las pancartas que cubren las calles de la capital gala y César Abaroa, uno de los primeros chilenos que llegó a la Villa Olímpica.
Lo hizo este viernes, con otros seis atletas nacionales. Por lo mismo es voz autorizada para hablar del ambiente que se vive en la ciudad de la luz, una que hasta el 11 de agosto se transformará en la ciudad del deporte. Por sus calles y monumentos más importantes atravesarán más de 10.000 atletas, recibiendo la atención del mundo entero. Un hito que se ha visto traducido en una organización total. Nada quedó al descuido, poniendo énfasis en la seguridad y la comodidad. No solo de los atletas, sino que también de los millones de personas que asistirán a las pruebas.
Un trabajo que César Abaroa, el remero chileno, valora y disfruta. Sus primeros Juegos Olímpicos fueron hace tres años, en el pandémico, y por tanto contenido, Tokio. Del hermetismo japones ha pasado a la fiesta francesa. Algo que ya se respira en las calles: “Estos días han sido un sueño, he estado disfrutando cada momento. No hemos podido salir a conocer en París, pero en los caminos entre la Villa y la pista de remo uno se da cuenta que los Juegos ya están aquí y se vive al máximo. París estaba esperando con ansias este momento”, confiesa a El Deportivo.
Los detalles los cuenta desde su pieza en la Villa Olímpica, una que comparte con Eber Sanhueza, su dupla en el Doble Par Peso Ligero. En el departamento de los remeros también está el triatleta Diego Moya, quien debutará el 30 de julio.
Pero la camada chilena no está sola. Junto a ella habrán cerca de 10.000 atletas. Entrenarán en los mismos gimnasios, tomarán los mismos buses de acercamiento y harán la misma fila esperando el almuerzo. Una rutina que también permite que como si nada te topes a Rafael Nadal y Carlos Alcaraz en un pasillo cualquiera. Eso le pasó a Abaroa, quien no dudó tomarse una fotografía para inmortalizar el momento: “No conversé con ellos, solo un apretón de manos y un “éxito”, pero desde el primer momento tuvieron toda la disposición para tomarse una foto”, relata el nacional.
Los detalles de la Villa Olímpica
Para los atletas nacionales el recuerdo más cercano de una situación como esta son los Juegos Panamericanos de Santiago 2023. Ahí también convivieron entre ellos en medio de un mega evento. Uno que obviamente está ubicado en un sitial distinto al de la cita de los anillos.
“Se puede comparar con la Villa Panamericana en el sentido que viven los atletas, hay lugares de esparcimiento, comedor, pero sin lugar a dudas que a una escala mucho mayor en aspectos de cantidad, de calidad, de todo. Los Juegos Panamericanos tuvieron una Villa super buena, cumplió con todas las expectativas y sus respectivos propósitos, pero esta Villa de París está a un nivel completamente diferente. Son unos Juegos Olímpicos y Francia quiere impresionar, demostrar que son una potencia y está haciéndolo de todo aspecto”, añade el remero nacional, quien terminó 14° en Tokio 2020.
“En la Villa tenemos un gimnasio abierto 24 horas con todo a nuestra disposición, con sala de yoga, con sala de estiramiento, de cardio, con sauna. Tenemos un policlínico también. Eso permite que podamos hacer nuestra preparación lo mejor posible”, vuelve a detallar el representante del Team Chile, quien está seguro de llegar en plenitud a la cita de los anillos: “He entrenado muy duro desde que entré a la selección hace diez años y en este último ciclo di un salto super importante, por lo que me siento en mi mejor momento. Sin lugar a dudas van a ser mis mejores Juegos. Quiero darlo todo de mí, plasmar el esfuerzo en la regata. Quiero irme tranquilo, con la sensación que lo di todo y que tengo el lugar que me merezco”, lanza con seguridad.
Camas antisexo
Uno de los temas que ha marcadó París 2024 son las 16.000 camas hechas de cartón y compuestas por tres piezas distintas que recibirán a los deportistas. Una apuesta que se inició en Tokio 2020 y que sigue dando que hablar, ya que los atletas las cuestionan y algunos incluso hacen posteos en sus redes sociales para intentar comprobar si realmente su origen se debe a una forma de reprimir el sexo en el evento más importante del planeta.
Y es que al menos en Tokio ese fue la versión que circuló. Con un mundo en pandemia y obligado a cuidar el contacto entre personas, rápidamente se comenzó a decir que estas camas de cartón eran la apuesta por evitar que los atletas tuviesen encuentros sexuales en la Villa.
Mito que ha sido negado por el COI y las personas encargadas de la organización de París 2024. “La elección de estas camas para la villa olímpica y paralímpica está vinculada principalmente a una ambición más amplia de garantizar un impacto ambiental mínimo y una segunda vida para todo el equipo”, explicó un portavoz del evento.
Una decisión acorde a los planes del COI de buscar Juegos con menos impacto ambiental, pero que no que deja conforme a todos los atletas. De hecho, desde que se abrió la Villa este sábado diversos atletas han manifestado críticas en torno a ellas. Por ejemplo, Tania Zenga publicó una historia en Instagram donde se veían las camas con el texto “mi cama de cartón, muy resistente” acompañado de un emoji de risa.
Rhys McClenaghan, deportista norirlandés, fue incluso más allá y subió un vídeo a X para demostrar que las camas no son “anti-sexo”, logrando realizar una serie de piruetas sobre ellas sin que estas se rompieran. Algo acorde a lo expuesto por la organización, quienes apuntan que la estructura logra aguantar 200 kilos de peso. “Una vez más tienen estas camas de cartón que llaman ‘antisexo’. Cuando las probé la última vez, resistieron mis pruebas, aunque quizá no fui lo suficientemente riguroso”, explicó McClenaghan, quien tras bajarse dijo: “Eran fake news”.
Al ser consultado Abaroa, el deportista no duda en entregar su visión. “De antisexo no tienen nada. Son de cartón porque son 100% reciclables, es la única razón del material. El colchón es mas delgado y duro del que acostumbramos, pero en teoría es mejor para el descanso”, señala. “¿Si me ha costado dormir en estas camas? En lo personal me está costando un poco descansar bien por las noches, pero hay que adaptarse”, cierra.
La seguridad
Un mega evento siempre es un desafío en temas de seguridad. El atentado terrorista de Múnich 1972, donde once miembros del equipo olímpico israelí fueron tomados como rehenes y asesinados, marcó para siempre a los Juegos Olímpicos, provocando un fuerte énfasis en el resguardo no solo de los protagonistas, sino de todos los presentes en la fiesta deportiva más importante del planeta.
París por lo mismo no quiere sorpresas. Los controles están siendo rutinarios en la capital gala e incluso los mismos atletas han tenido que lidiar con eso. Abaroa ya lo vivió en primera persona. “La seguridad para entrar a todos los recintos es super estricta. Para entrar a la Villa te revisan todo, cualquier metal, cualquier cosa. Se aseguran bien que la gente no entre con nada peligroso. Pasó lo mismo la primera vez que quisimos entrar a la pista de remo. Los botes tienen partes metálicas, entonces hay que armarlos con herramientas, pero ahí nos enteramos que hay que tener un permiso especial y que solamente una persona podía entrar con las herramientas y tenerlas en su poder”, cuenta.
Un momento de estrés, pero que obviamente el atleta entiende: “París nos está cuidando a todos los deportistas y a la gente en general y se entiende esa preocupación. Se puede ver en las calles todo el ambiente policial, hay militares con metralletas incluso”, concluye.