“Pablo Aránguiz para mí va a ser el sucesor de Jorge Valdivia, ojalá no me equivoque. Es de esos jugadores con una sensibilidad que son únicos y nacen cada 40 años”. La frase en CDF fue de Reinaldo Rueda. El técnico, quizás sin buscarlo, abrió un debate del que ya muchos toman parte.
La Tercera contactó a cuatro destacados ex mediocampistas de la Roja, cada uno con opinión distinta acerca de la comparación Aránguiz-Valdivia. En lo que parecen concordar, eso sí, es en la poca similitud en las características de uno y otro.
“Que a lo mejor ocupe el puesto, quizás, pero que vaya a ser como Valdivia... A lo lejos lo veo más ‘volante delantero’ que creativo. Es más individualista que colectivo”, reseña Jorge Contreras, quien junto a Chile disputó la Copa América de 1991.
De opinión similar es Marcelo Vega, mundialista de Francia 98: “Son diferentes, ocupan posiciones diferentes. Aránguiz es más extremo. Rueda lo quiso decir como el nuevo jugador distinto que hay, el que marca la diferencia”, asegura. Y agrega: “Compararlo con Valdivia no me parece, porque son totalmente diferentes. Él hace daño de tres cuartos hacia arriba. Valdivia viene de atrás, es más creador. Aránguiz es más encarador y puede jugar por los lados”.
Jorge Aravena, el segundo volante más goleador en la historia de la Roja detrás de Arturo Vidal, asiente a sus colegas: “Son características muy diferentes. La dinámica que tiene Aránguiz no la tiene Valdivia. Cada uno tiene sus virtudes y defectos. Jorge es muy bueno pasando la pelota entre líneas”.
Para Fabián Estay, quien jugó cuatro Copa América, un Mundial adulto y uno juvenil con Chile, la comparativa no es tan en blanco o negro. De hecho, los aproxima por el talento de uno y otro. “Tiene muchas condiciones. Es un tipo diferente, que con su talento puede marcar diferencias si se lo propone, si tiene la continuidad, la tranquilidad y la disciplina. Y si Rueda lo nombra es porque ya lo tiene en carpeta. He sido de los que ha dicho que lo veo como un tipo muy inteligente, que con el talento que tiene puede voltear el trámite de un partido en su favor. Si se lleva bien, el día de mañana puede ser un jugador muy importante en el esquema de Rueda”, asegura.
En esa entrevista, el colombiano, además, cargó una mochila al mediocampista: “Necesitamos que sea el sucesor de Jorge Valdivia por la sensibilidad, inteligencia de juego que tiene. No hay otro jugador así con esa sensibilidad especial”.
En ese sentido, consultados por la presión que las palabras de Rei podrían significar para Aránguiz, los exjugadores del Equipo de Todos tienen sus reparos.
“Le puso una vara muy alta. Comprarlo con Valdivia son palabras mayores. A lo mejor quiso dar a entender que puede ocupar la función de generador y que le ve condiciones interesantes para trascender, pero Valdivia es más 10 y Aránguiz es de ir, de jugársela individualmente. No viene siendo el generador de fútbol. Es otra dinámica”, dice Contreras.
Vega cree parecido: “Yo creo que lo quiso decir como que era el jugador diferente. Que sea el nuevo Valdivia, por estilo, no. A Valdivia es difícil compararlo. Aránguiz puede dar un pase, pero se desgasta más arriba, encarando”.
En tanto, Estay hace una advertencia: “Lo importante es que si lo lleva lo ponga a jugar, para ver si es que realmente el chico puede responder de buena manera, eso es lo más importante, porque ha llevado a otros jugadores y no los ha puesto. Tiene que pensar en la posibilidad de utilizar a algunos jugadores que no ha usado y que andan bien. Y Aránguiz tiene todas las posibilidades de ser un buen volante ofensivo de la selección chilena”.
Al cierre, Aravena, además de esperar que la profecía sobre Aránguiz se cumpla, se acuerda además de uno de los antecesores de Rueda: “Ojalá que sea así, porque hay que buscar alternativas, cosa que no hizo Sampaoli. Nos obnubilamos con los resultados, pero nos olvidamos de que el fútbol seguía. Sampaoli no hizo nada pensando en el futuro del fútbol chileno”.