“El fútbol chileno avanza en un cambio importante en su identidad. A partir de ahora, dejamos atrás el término ‘campeonato’ para dar paso a una nueva denominación: Liga. Así, la máxima categoría del fútbol masculino se llamará Liga de Primera Itaú”. Esta reseña corresponde a una circular que la ANFP les envió a los clubes hace algunos días, con el objetivo de explicarles la renovada imagen que tendrá el ahora ex Torneo Nacional. Tal como señaló el correo emanado desde Quilín, ahora la competencia se llamará Liga de Primera, acompañada del sponsor principal del certamen: banco Itaú. Un cambio que, a simple vista, no parece gran cosa, pero que, en realidad, tiene un trasfondo importante, que hasta ahora era desconocido y cuya idea central es la de modernizar el producto.
“Con esta transformación, nuestro fútbol busca posicionarse a la altura de las grandes competiciones del mundo, como la Premier League en Inglaterra, LaLiga en España y la Ligue 1 en Francia. No es solo un cambio de nombre, sino un paso adelante en la consolidación y profesionalización de nuestras ligas, alineándonos con las tendencias globales del fútbol”, agrega la comunicación que recibieron los equipos chilenos, que acogen de buena forma cualquier intento por mejorar la competencia interna, aunque se trate de algo que puede parecer meramente conceptual.
Este cambio también implicará una transformación en la denominación del resto de los campeonatos. Por ejemplo, el torneo de Primera B ahora pasará a llamarse Liga de Ascenso Caixun. Mientras que el certamen de mujeres -a la espera de que se adquieran sus naming rights- se conocerá como Liga Femenina.
El simbolismo clave del huemul
El cambio en el nombre también viene con un renovado cambio de imagen. Ahora, el logo del campeonato es un huemul, animal que es parte del escudo patrio. No es casualidad. “La figura del huemul no es solo trascendente porque representa la identidad chilena, sino porque el trofeo que se lleva el campeón se llama Huemul de Plata. La idea fue aprovechar ese símbolo único de nuestra patria y nuestro fútbol”, explican en Quilín.
“Además del cambio de nombre, la nueva imagen visual de la liga toma inspiración en elementos profundamente arraigados en nuestra identidad nacional. Así como el huemul y el cóndor han estado siempre presentes en nuestro escudo, ahora se integran de manera directa a la identidad del torneo, reforzando el sentido de pertenencia con nuestra historia y territorio”, establece el correo que la ANFP les envió a los clubes.
El resto de los torneos también tendrán un símbolo característico de la identidad nacional, y que también representará la copa del campeón. Por ejemplo, el ganador de la nueva Liga de Ascenso será premiado con el Cóndor de Plata, mientras que el monarca de la Liga Femenina se adjudicará la Araucaria de Plata.
“El huemul, el cóndor y la araucaria no solo representan la naturaleza de nuestro país, sino que también simbolizan la resiliencia, la fuerza y la identidad cultural de Chile. A través de estos elementos, buscamos conectar aún más a jugadores, jugadoras y aficionados con los valores del fútbol nacional”, explica la misiva de la sede de Quilín.
“En términos gráficos, el rediseño mantiene, de forma abstracta, la circularidad de versiones anteriores. Este elemento se conserva intencionalmente para mantener el vínculo visual con el balón de fútbol, asegurando que la esencia del juego siga presente en la identidad del torneo. Así, con un nuevo nombre, una imagen renovada y una identidad que fortalece el sentido de pertenencia, el fútbol chileno entra en una nueva etapa, más moderna y conectada con su historia”, concluyen en la asociación.
El rol de Itaú en el cambio de nombre del torneo
Seguramente, los millones de hinchas que siguen la actividad del fútbol chileno continuarán llamándole Campeonato Nacional durante un buen tiempo. Lo concreto es que aquella denominación ya se consideraba obsoleta en los pasillos de la ANFP, donde hace años se buscaba darle un nuevo impulso a la imagen del certamen local. Aunque hubo algunos intentos, aparentemente no tuvieron mayor impacto en el aficionado.
Y aquí es donde entra en juego el banco Itaú. Según revelan en Quilín, el sponsor dueño de los derechos de nombre del campeonato de Primera División fue uno de los principales impulsores de este cambio conceptual. “Este intento por modernizar el torneo y su imagen va muy de la mano del auspiciador principal, que hizo mucho por empujar esto”, cuentan en las oficinas de Peñalolén.
Para lograr aquello, el ente rector del fútbol chileno contrató a la agencia Raya, especialista en temas de imagen, publicidad y servicios de marca. Así, las tres partes trabajaron a la par estos últimos meses con la idea de renovar la imagen y la identidad del certamen, adoptando la palabra Liga como eje central, tal como las principales competencias de Primera División del mundo: España, Inglaterra, Alemania y Francia.
La entidad bancaria tendrá los derechos por segundo año consecutivo. De hecho, el anuncio de la renovación se hizo a través de una campaña publicitaria en la que participaron Esteban Pavez y Marcelo Díaz con el lema “No se peleen”.
La llegada del banco a la ANFP
Cuando el banco Itaú adquirió los derechos de nombre del certamen salvó a la ANFP de una complicada situación que atravesaba con su antiguo sponsor. La casa de apuestas online Betsson, a principios de 2023, firmó un millonario acuerdo con la entidad que preside Pablo Milad, a la que le pagaron un total de US$ 2,5 millones al año por los naming rights del torneo.
Sin embargo, el debate en el Congreso sobre la legalidad de las casas de apuestas online afectó la relación. Finalmente, en octubre de 2023 se dio a conocer el término del vínculo entre Betsson y el ente que rige el fútbol chileno, esto mientras aún se disputaba el campeonato.
Un mes después del término del contrato con la casa de apuestas, la ANFP encontró un nuevo patrocinador que llegó a apagar el incendio a Quilín: el banco Itaú. En un contrato que bordeó los US$ 1,5 millones anuales, la entidad financiera se hizo con los derechos del campeonato por un lapso de un año, que podría extenderse a dos. Este 2025 es el segundo periodo del Itaú como principal auspiciador del torneo, condición que aprovechó para impulsar un nuevo nombre y una imagen renovada a la, desde ahora, Liga de Primera.