Fallece Abel Alonso. El expresidente de la ANFP, dejó de existir este domingo a los 89 años. Falleció en Santiago, lejos de la vida pública que lo caracterizó durante la década de los 70 y los 80, rodeado por su familia y sus seres queridos. El velorio se llevará a cabo desde este lunes a las 10 de la mañana, en el Parque del Recuerdo Américo Vespucio, y las ceremonias fúnebres serán el martes en el templo del lugar.
Nacido en España, el exdirectivo de la Unión Española y el fútbol chileno emigró junto a su familia a Sudamérica luego de que su padre estuviera prisionero en la dictadura de Francisco Franco. Durante los últimos años del siglo XX se transformaría en uno de los hombres más importantes del fútbol nacional. Como señal de duelo, desde la ANFP informaron que las banderas de la sede de Quilín estarán a media asta y que se le dedicará un minuto de silencio en los próximos partidos del Campeonato Nacional.
Desde el cuadro hispano muestran su respeto hacia el exdirigente luego de su deceso. “Una persona con una vida personal encomiable como emigrante español en Argentina y Chile que deja huella con sus emprendimientos y un dirigente deportivo con grandes logros en Unión Española, la selección chilena y fútbol nacional”, señaló Francisco Ceresuela, actual presidente de la institución de Plaza Chacabuco.
En la cabeza del fútbol chileno
El empresario se hizo de un nombre en el mundo del calzado desde la década de los 50. En paralelo a su actividades profesionales, se vinculó con el club Unión Española, transformándose en presidente de la institución y logrando algunos de los logros más relevantes de la historia del elenco hispano. Ganaron los títulos de Primera División en 1973, 1975 y 1977. Además, llegaron a la final de la Copa Libertadores 1975. Eso lo llevó a ser uno de los nombres fuertes del balompié criollo.
Sin ir más lejos, en 1979 asumió como presidente de la ACF. En ese tiempo, la Roja fue subcampeona de Copa América y clasificó al Mundial de España 1982. Alonso puso en la Selección a Luis Santibáñez, a quien conocía desde su tiempo en Santa Laura. La relación entre ambos comenzó cuando Locutín dirigía a Ovalle y Alonso lo contactó para llevarlo a Independencia. “Abel me mandó a buscar cuando estaba a punto de clasificar a la liguilla para ascender. Yo le dije: ‘Abel, si no clasifico me voy altiro; de lo contrario, me tengo que quedar’. ‘Bueno, esperemos, pero si no accedes a la liguilla, al día siguiente estás en Unión’, me dijo con su tono español. Y resulta que perdimos la clasificación en el último partido, debido a un penal errado por el Chico Quiroz”, comentaba el DT antes de su fallecimiento.
Más adelante volvería a la presidencia del fútbol chileno, ya conformada la ANFP, en medio del escandalo por el Maracanazo de Roberto Rojas. En esa segunda experiencia en la testera del fútbol nacional, le tocó la organización de la Copa América 1991 y lidiar con la sanción que dejó a la Selección fuera de las Eliminatorias al Mundial 1994.
Una visión crítica
Luego de su retiro, se mostró criticó de la manera de conducir el fútbol por parte de los directivos contemporáneos. “Mientras haya huevones de dirigentes en el fútbol chileno, no lo va a arreglar nadie”, fue una de sus frases celebres durante la última década. Además, también fue contrario al manejo de Jorge Segovia en Unión Española. “Yo como socio de Unión no tengo un sitio donde reunirme con los otros socios. No hay una sede, no hay un club, no hay nada”, aseguró cuando el español competía por la ANFP contra Harold Mayne-Nicholls.
“Ha metido mucha plata en Unión, pero administrar bien un club significa tener triunfos deportivos y si no se tienen triunfos, todo lo demás no cuenta. Pero no nos olvidemos que también lo ha hecho con la Universidad SEK”, agregaba en aquella oportunidad.
Tras su fallecimiento, desde Independencia enviaron un sentido comunicado por la noticia. “Unión Española lamenta profundamente el sensible fallecimiento de don Abel Alonso Sopelana. Su período como Presidente de la institución está vinculado a inolvidables logros como los títulos de los años 1973, 1975 y 1977 como además del recordado subcampeonato de la Copa Libertadores de 1975. En su exitosa carrera deportiva, paralela a su destacada actividad empresarial, también desempeñó la Presidencia de la ANFP en dos periodos y de la Federación de Fútbol de Chile. La familia hispana extiende sus sinceras condolencias a sus seres queridos y a la vez le envía mucha fuerza en este difícil momento”, expresan.