Tras el revitalizador triunfo ante Audax, Felipe Gutiérrez (30 años), volante de Universidad Católica, tomó la palabra y aseguró que había tensión con Gustavo Poyet, el cesado extécnico de los cruzados. Aseguró que era necesario un cambio y agregó que los jugadores ya no estaban en la misma parada, que la actitud había cambiado. “Es normal que después de ganar el ánimo esté mejor. Estamos muy motivados”, confiesa a La Tercera.
¿Por qué no funcionó el proceso de Poyet? Para Ud., ¿cuál fue el punto de quiebre?
Ya no hay que hablar de Gustavo. No hay tiempo para hacer análisis desde nuestra parte. Hay que seguir trabajando. Sabemos que viene un partido muy complicado y la última etapa del campeonato va a ser muy compleja.
Dijo que era necesario un cambio…
Es que a veces las cosas se dan como se dan. En este caso, claramente nos estaba costando, y bueno, el club tomó una decisión.
¿Las siete derrotas como visita alejan el título? ¿Hay tiempo para revertirlo?
Chuta, si pensáramos que estamos derrotados creo que no sería bueno. Queda mucho por jugar. No es tanta la diferencia que hay.
¿Recuperaron la memoria con Paulucci?
No conozco los procesos anteriores, pero la forma de trabajar de Cristian Paulucci es bastante buena. Estamos todos muy contentos con eso. El estado anímico, siempre que llega alguien nuevo, mejora. Todos estamos al ciento por ciento, en tratar de aceptar la idea.
¿Cuál es esa idea?
Posesión de pelota; presión alta; tratar de estar concentrados siempre, sobre todo, cuando se pierde el balón. En eso ha dado harto hincapié estos días y creo que se vio reflejado.
¿Qué les faltaba?
En los partidos de visita nos estaba costando mucho. Claramente, ha sido el tema en la otra etapa. Tenemos un partido muy importante mañana, de visita, contra Curicó. Será clave hacer un buen papel. La forma me importa más que el resultado. Necesitamos los tres puntos, pero la forma va a ser fundamental.
¿Qué venga otro técnico es un problema?
Tenemos que estar preparados para lo que pase. Sabemos lo que ha dicho el club, pero como jugadores tenemos que tener la capacidad de adaptación para este tipo de cosas.
¿Cómo proyecta la lucha por el título? Colo Colo está sólido, pero La Calera, la U y Audax también están en la pelea.
Está competitiva, complicada. Hay varios clubes con la posibilidad de quedar primeros en dos semanas. Sabemos que la competencia y la intensidad tiene que ser día a día, semana a semana. Hay que sacar buenos resultados, porque un partido que no se te dé y bajas al cuarto o quinto lugar. O pasas del primero al segundo. Quedan 13 fechas y tenemos que estar a la altura de lo que nos está proponiendo el torneo.
En la etapa anterior tuvieron partidos muy buenos, como en Copa Libertadores y…
Has insistido todo el tiempo con Gustavo. No entiendo cuál es el tema de la entrevista…
¿Todo el tiempo? Le he hecho solo una pregunta directa sobre el DT anterior. ¿Acaso esperaba que no le preguntara sobre Poyet?
No, esperaba preguntas de la realidad futbolística, del partido con Audax, no sé…
¿Le parece que la realidad futbolística ante Audax no tiene que ver con la salida de Poyet?
¿En qué sentido?
Mostraron otra cara y un juego mucho más ofensivo, justo después de que se fue…
Pero si con Gustavo ganamos casi todos los partidos de local, empatamos con Colo Colo y con Ñublense. El resto se ganó. No entiendo cuál es la finalidad de la entrevista.
La finalidad de la entrevista es hablar de Católica…
Por eso, pero me has preguntado como seis veces del proceso anterior...
¿Y el proceso anterior no corresponde a Católica? Además, hubo una sola pregunta directa sobre Poyet, no seis…
¿Cuál?
¿Cuál fue el punto de quiebre que tuvieron con Poyet? Es una pregunta bastante simple.
Ese es un análisis que tiene hacer el club. Deberías llamar a Juan Tagle y preguntarle a él.
Le estoy preguntando a usted. Poyet lo entrenaba todos los días a Ud., no a Juan Tagle…
Es que ellos son los que toman la decisión. Nosotros no tomamos ninguna decisión. Somos empleados y tenemos que adaptarnos a las decisiones que tome el club, le guste a quien le guste. Yo no soy el que toma las decisiones, ni el Chapa ni ninguno de nosotros. No hubo ningún punto de quiebre. Nosotros no tomamos la decisión de que se fuera Gustavo.
O sea, según Ud., la relación entre Poyet y el plantel estaba perfecta, entonces…
Por mi parte, sí. Nunca tuve problemas con Gustavo. De hecho, cuando se fue me mandó un mensaje diciéndome que me vaya bien. Personalmente, no tuve un punto de quiebre con él.
Fue Ud. el que dijo que el cambio era necesario, que había tensión y que los jugadores ya no estaban en la misma parada…
Sí, porque claramente había un problema futbolístico de que no estábamos jugando tan bien como queríamos. Te puedo mostrar los mensajes que tengo con Gustavo despidiéndome. Lo echaron del club, o se fue, eso lo tiene que responder Juan Tagle o el Tati Buljubasich. Hablar tanto de Poyet no tiene sentido.
Tiene sentido. Y si Ud. quiere contestar o no, está en su derecho, pero no puede cuestionar que le pregunte sobre Poyet, ¿me explico?
La gente no quiere saber de Gustavo. Si lo querían echar todos en el estadio. Le cantaban que se fuera. Entonces, ¿cómo me pides que hable de una persona a la que nadie quería?
¿Ud. cree que al hincha no le interesa lo que piensan sus jugadores sobre Poyet?
Yo tenía una buena relación con Gustavo. Yo me llevaba muy bien con él, hablábamos muy bien. Lo que dije el otro día ya está. No quiero seguir armando polémica por algo que ya pasó.
Ud. puso el tema sobre la mesa y los hinchas comentaron sus dichos en redes sociales…
Mi relación con Gustavo era muy buena, y lo fue hasta el día en que se fue. Si quieren malinterpretar lo que dije o si creen que le hicimos la cama, es cosa de ustedes, pero en ningún momento he dicho eso. No veo redes sociales y no tengo Twitter, porque encuentro que es basura. A veces pasa que los clubes y los jugadores no encajan en el sistema de un técnico. Y ya está. Eso no quiere decir que le hicieron la cama.
Tampoco he dicho eso...
Por mi parte, puedo decir que estamos bien y que ya estamos pensando en lo que viene. O sea, para atrás ya no pensamos en el club.
Pensando en el tetracampeonato, Ud. tiene la experiencia del 2010, donde Colo Colo se escapó, pero la UC remontó y fue campeón. ¿Sirve ese recuerdo en estos momentos?
Claramente. Ese tipo de cosas sirven para recordar que nada está perdido. Una de las preguntas que me hiciste era como que ya estaba un poquito lejos el título, pero creo que, al contrario, eso hace que te exijas más, para estar al ciento por ciento y conseguir el objetivo. Nada está perdido y claramente hay un ejemplo ahí en el 2010. Vamos a seguir luchando.
¿Cuál fue la principal virtud ante Audax?
La intensidad. Después nos mostraron los GPS y la intensidad, sumado a la parte futbolística, sobre todo, del primer tiempo, fueron muy buenas. Los primeros 60 minutos fueron bastante positivos. Después del 2-0 hubo un desliz, bajamos un poquito el nivel. Sin embargo, nuestra zona defensiva estuvo extraordinaria.
Se vieron cansados en el tramo final ante Audax. ¿Pesa no haber hecho pretemporada?
No, lo que pasa es que Juan Fuentes y yo, que jugamos al medio, que es generalmente donde más se corre en un partido, llevábamos un mes sin jugar. Mi último partido fue con Antofagasta. Juanito me contaba que el último partido suyo fue con Iquique, en Copa Chile. Entonces llevábamos bastante sin jugar y en un momento nos pasó la cuenta. Eso te lo van dando los partidos. Hemos hecho un buen trabajo físico. Estamos trabajando de muy buena forma. Se ha trabajado durante todo el año de la misma forma, porque Emiliano (Fleitas, PF) ha estado todo el año con nosotros. En ese sentido, la parte física va a depender de la continuidad de los partidos, de seguir jugando. Eso nos va dar ritmo para que esos 60 minutos sean 70, 80 o 90 más adelante.
¿Un torneo apretado es más emocionante?
Para la gente sí, va a ser mucho mejor, más entretenido. Al final, tenemos que entregar un espectáculo. Sabemos que es más atractivo. Sin embargo, estar primeros, a seis o siete puntos del resto, como pasó en los años anteriores, te da una tranquilidad para enfrentar cada partido. Ahora, la mentalidad tiene que ser salir por los tres puntos, de una u otra forma.
¿Qué objetivo se propuso este año?
Lo principal es ser un aporte y ser titular. Ser uno de los jugadores más importantes para el objetivo que me propuso el Tati y el club.
¿Está logrando su meta?
No. Físicamente, no estoy al ciento por ciento. El otro día me costó un poco. Le comenté a Juan Fuentes que me gustaría que esos 50 minutos en que me sentí bien pasen a ser 60, 70 y poder lograr 90 minutos a buen ritmo. Está claro que me falta, pero es normal, porque estuve mucho tiempo sin jugar.
Quizás debió salir ante Antofagasta, en vez de quedarse en la cancha…
No, es que no agravó la lesión. Fue el mismo diagnóstico. Ya estaba ya. He tenido hartas lesiones de rodilla así que ya soy medio especialista en rodilla, manejo el tema de las lesiones y sabía a lo que me enfrentaba. Sabía que ya tenía un esguince grado dos, así que me arriesgué. Podría haber sido mucho peor si a lo mejor me tocaba trabar o una situación más compleja.
Francisco Silva, uno de sus grandes amigos, se retiró del fútbol. ¿Habló con él?
Sí, me lo había comentado antes. Lo del Gato me da una pena tremenda. Hablé con él. Lo llamé. Al final, el tema personal lo vive cada uno. Le comenté que en un momento viví lo mismo, por tantas lesiones, tantas cirugías. Es tan personal que es difícil de hablar. Más allá de eso, el Gatito es un amigo, más que un compañero de profesión. Lo conozco desde que debuté en Primera División hasta su último partido. Tuve la fortuna. Le deseo el mayor de los éxitos.
¿Alguna vez usted evaluó el retiro?
Sí. Estuve muy mal. Cuando pasan cosas así de graves te replanteas el tema profesional, porque el nivel futbolístico cuesta retomarlo, cuesta competir. Y es lo más importante. Cuando sientes que no estás para competir, las dudas entran en tu cabeza y es difícil salir de ahí. Por eso, uno muchas veces dice que la gente no es consciente de lo que vivimos los futbolistas en los momentos malos. Muchos ven la parte linda, los viajes, las lucas, pero detrás hay un sinfín de cosas que no se ven.
¿Qué opinión tiene de los jóvenes de la UC?
Extraordinarios. Me sorprendieron para bien. La calidad que tienen, la intensidad y, sobre todo, la parte física. Tú ves a Gonzalo Tapia, a Clemente Montes, que son de los más jóvenes, y en la parte física están por sobre lo que éramos nosotros a esa edad. Cuando debuté en Primera yo era muy flaquito y estos tipos corren como animales, entrenan, juegan y trabajan como si tuvieran 28 años.
A propósito de Gonzalo Tapia, ¿volvió a entrenar con ustedes?
No, yo creo que Gonzalo está trabajando en Meds durante este proceso. No estoy muy al tanto. Hablé con él la última vez hace dos semanas y aún estaba en Barcelona, pero me había dicho que ya se venía. Así que me imagino que debe estar en Meds, para estar más tranquilo de la cabeza. Yo por lo menos, te hablo desde lo personal, del tema lesiones, cuando tienes que ver a tus compañeros todos los días entrenar en el club se hace más difícil.
Viene Fabián Orellana a la UC, un excompañero suyo en la Selección, ¿qué le parece?
Muy bien. 12 años en Europa, en La Liga, no lo hace cualquiera. La carrera que tiene Fabián no es suerte, no es coincidencia. Es producto de su trabajo, de su forma de jugar. Será un aporte importante para el club y estamos todos contentos, porque necesitamos jugadores que sumen.
¿Le recomendaría a otros históricos de la Roja fichar en Católica?
Sí, que se vengan todos (ríe)… Creo que el club tiene experiencia y analiza ese tipo de cosas, lo que falta y lo que sobra. Lo que nos compete a nosotros estar bien para ganar los partidos.
Si compara a la UC que dejó con la actual, ¿qué ha cambiado? ¿Es un club más grande, mejor, está igual?
Hay un cambio en todos los sentidos. Hay muchos profesionales que han sumado, que hacen que el club tenga mejores cosas. Hay un cambio. Fueron 8 años desde que me fui y veo un cambio para bien. Me ha sorprendido.