Al igual que Gustavo Poyet tras la derrota de Universidad Católica ante Nacional, por Copa Libertadores, el volante Felipe Gutiérrez evitó dramatizar y aseguró que no hicieron un mal partido ante los uruguayos. Por ende, desestimó las críticas contra el desempeño del equipo.
“Cuando se pierde, las sensaciones no son positivas. Sin embargo, era un partido difícil. Salimos a ganarlo, no se dio el resultado, pero tuvimos más posesión, fuimos superiores y tuvimos más ocasiones que ellos. Lamentablemente, el resultado no te arroja lo que nosotros vemos desde la interna, pero creo que de la forma en que trabajamos, podemos conseguir cosas importantes. Todavía nos queda un partido”, sostuvo, en referencia la “final” que jugarán con Atlético Nacional de Medellín, el próximo martes, en San Carlos de Apoquindo.
De ganar el duelo ante los verdolagas, los cruzados avanzarán a los octavos de final del certamen de clubes más importante del continente. Un objetivo que no consiguen desde la temporada 2011, con Juan Antonio Pizzi como entrenador. Para ese partido no podrán contar con Fernando Zampedri, suspendido, ni José Pedro Fuenzalida, positivo por coronavirus.
Por lo mismo, en la previa del partido ante Unión Española, este sábado, por el Torneo Nacional, el mediocampista aseguró que no comparte los dardos dirigidos contra la UC. “Vamos de la misma forma, con la misma actitud. Católica ha venido marcando cosas importantes en los últimos años. Es complicado. Perdemos un partido, como el de Uruguay, y ya comienzan con que Católica está mal”, se quejó.
“Antes de los tres partidos que ganamos también nos tiraban para abajo. Hay mucha críticas y no sé si esperan que nos caigamos caiga, pero eso es lo que parece. Las preguntas y el entorno se vuelven muy negativos, pero sabemos que tenemos las armas para enfrentar cada partido, el de Unión y el de la Libertadores, pero ahora estamos enfocados en el sábado”, sentenció.
Gutiérrez aserguró que el panorama no es oscuro, sino que todo lo contrario. “Tan negativo no lo veo. Estamos peleando ahí en el campeonato y en la Copa Libertadores estamos con posibilidades de clasificar. Creo que, grupalmente, lo vemos de la misma forma, con cosas muy positivas. Es la única forma de seguir trabajando y seguir consiguiendo cosas”, expresó.
Con respecto al partido en Santa Laura, Pipe señaló que será complicado, ya que el equipo cambió tras el despido de Jorge Pellicer. “Sabemos lo que es Unión. Es un partido importante para ambos clubes, siempre son buenos partidos. Unión tuvo un cambio después de la salida de Pellicer. Ganaron jugando muy bien. Va a a ser complicado. Sabemos la calidad de jugadores que tiene Unión y vamos con la disposición de lograr un resultado importante”, advirtió.
Gutiérrez, quien ha vuelto a sumar minutos después de más de un año sin jugar, producto de una operación, dijo que espera tener más continuidad. “Ha sido un proceso complejo. Es difícil llegar cuando el equipo ya está jugando. He tenido la posibilidad de participar bastante, pero me falta jugar más, entrar más en ritmo y eso va a depender mucho de la situación del equipo. Estamos con la necesidad de ganar cada partido y se vuelve complejo jugar, pero se entiende”, dijo.
Por último, confesó que están preocupados de la situación de su capitán, José Pedro Fuenzalida, quien dio positivo por Covid-19 tras llegar a Montevideo. “Lo del Chapa es lamentable. Imagínate, tiene que quedarse dos semanas en un hotel en Montevideo, encerrado, aparte del positivo. Conversamos mucho con él, estamos dándole apoyo. Esperamos que se pueda recuperar pronto, porque es un jugador que necesitamos en todos los ámbitos. Es un líder para el grupo”, cerrró.
Justamente, Católica se transformó hoy en el primer equipo del fútbol chileno en recibir las primeras dosis de las vacunas contra el Covid-19, entregadas hace unos días por la Conmebol a las 10 federaciones que componen la organización.