Gabriel Martinelli, la promesa brasileña descubierta por Cagigao que quiere sacar a la Roja de Qatar 2022
Es la nueva sensación del fútbol brasileño. Con solo 20 años, es titular en el Arsenal de Inglaterra, donde fue reclutado por el actual director deportivo de la selección chilena, cuando el delantero apenas era mayor de edad.
Una de las grandes novedades de la convocatoria de Brasil para los partidos ante Chile y Bolivia, por el cierre de las Eliminatorias para el Mundial de Qatar 2022, fue la presencia del joven delantero Gabriel Martinelli. Se trata de un jugador que a muchos les puede parecer desconocido. Algo entendible, ya que no tiene la fama ni el renombre de figuras como Neymar, Roberto Firmino, Gabriel Jesús o Vinícius. Sin embargo, es una de las grandes promesas del fútbol de ese país. De hecho, con apenas 20 años, ya es titular en el Arsenal de Inglaterra. ¿El responsable de su fichaje? Francis Cagigao, actual director deportivo de la Federación de Fútbol de Chile, quien lo descubrió mientras trabajaba como cazatalentos en los Gunners. Hoy, es una amenaza para la Roja.
“Sí. Es un chico que vi en el Ituano de la Serie D de Brasil. Lo compramos por US$ 6 millones y ahora mira...”, recuerda Cagigao, consultado por El Deportivo. Según Transfermarkt, el futbolista, que tiene contrato con el club cañonero hasta 2024, quintuplicó su valor y hoy cuesta más de 30 millones de la moneda estadounidense, pues se ha consolidado como estelar en el equipo que dirige Míkel Arteta, de buena campaña en la Premier League.
Martinelli fue contratado en julio de 2019, cuando apenas tenía 18 años y recién despuntaba en las categorías inferiores del balompié brasilero. Tras un par de años de adaptación, hoy es una de las mayores irrupciones de la liga inglesa, pero también de su país. Un atacante que se destaca como extremo izquierdo, pese a ser diestro, y que además puede jugar de centrodelantero. Si bien no jugó mucho el año pasado, en la actual temporada registra mucho mayor continuidad, con 1.251 minutos, cinco goles y tres asistencias, solo en la Premier League. Datos que lo hicieron ser el mejor jugador del equipo en diciembre pasado, según los hinchas del Arsenal, que lo apuntan como el gran responsable del alza del cuandro londinense.
Un rendimiento que también llamó la atención de Tite, a quien le sobran atacantes para la Verderamarela. No obstante, esta vez, considerando que el Scratch ya está clasificado para el Mundial de Qatar 2022, el técnico de los pentacampeones decidió dejar afuera a figuras como Firmino, del Liverpool, y Gabriel Jesús, del Manchester City, ambos goleadores. En cambio, prefirió darle la oportunidad a otros futbolistas emergentes, que ya son una realidad en sus ligas, como el caso de Martinelli, nacido en Guarulhos, Sao Paulo.
El fútbol, como de costumbre, pone en veredas opuestas a quienes alguna vez defendieron los mismos colores. Cagigao, quien se desempeñó durante 24 años como scouting en el Arsenal, y que descubrió a Martinelli para llevarlo al Emirates Stadium, hoy lo tiene enfrente, como rival, como un cañón del que Tite puede echar mano para pulverizar el sueño de clasificación de la Roja, de una Generación Doradas que se juega sus últimas cartas.
Pese a lo trágica que puede resultar la situación, Cagigao se alegra por Martinelli, por su evolución como futbolista y la gran proyección que tiene. Al fin y al cabo, fue su descubrimiento, por lo que no extraña que el director deportivo que trajo Pablo Milad infle el pecho. “Es muy bonito para mí verlo ahí con la selección absoluta. ¿Si le veía condiciones para ser un crack? Sí. Totalmente. Rápido, vertical, jugador profundo y agresivo. Capacidad para jugar en banda y como delantero centro. Diestro, pero utiliza la zurda para disparo o centro en carrera. Gran capacidad de trabajo. Ambicioso. Gran actitud”, confiesa el gallego nacido en Londres.
Seguramente, Cagigao le advirtió a Martín Lasarte de los peligros de la sangre nueva de Brasil, partiendo por Martinelli, uno de sus últimos grandes fichajes en los Gunners. Una preocupación más que tendrá la Roja en el Maracaná, como si lograr la hazaña no fuera ya lo suficientemente difícil.
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