Arturo Vidal sufre un duro golpe. Su padre, Erasmo, fue encontrado muerto en las instalaciones del Club Hípico de Santiago, donde el actual volante del Flamengo posee caballos. Las causas del deceso aún están en proceso de investigación.
Según versiones preliminares, Erasmo Vidal sufrió una descompensación mientras se encontraba en el hipódromo, por lo que debió ser atendido por los equipos de emergencia del establecimiento. Sin embargo, los intentos por salvarle la vida resultaron insuficientes. Un paro cardiorrespitario por shock hipovolémico, finalmente, le provocó la muerte. La situación se produjo cerca de las 9.15 horas.
El Club Hípico de Santiago lamentó el deceso a través de un comunicado oficial en que resalta la cercanía de Erasmo Vidal con la actividad. “Durante horas de la mañana se encontró a Don Erasmo Vidal al interior del recinto por parte de la empresa de seguridad que presta servicio a nuestra institución. Al percatarse que la persona no se encontraba en una buena condición de salud, se contactaron con paramédicos que trabajan al interior del recinto quienes acudieron a prestar una primera atención y solicitaron inmediatamente asistencia de urgencia a personal médico del SAMU”, consigna, en primera instancia.
“Al llegar al lugar, la ambulancia entregó los primeros auxilios, tratando de reanimarlo, debido a que su condición estaba empeorando determinándose un paro cardiorrespiratorio y un shock hipovolémico. Lamentablemente posterior a la llegada del SAMU, don Erasmo falleció”, añade.
“Ante esta lamentable situación, Club Hípico de Santiago extiende sus más sentidas condolencias a la familia y amigos de Don Erasmo, quien estaba ligado a nuestra actividad de distintas maneras desde hace largo tiempo”, consigna.
Relación distante
El futbolista había mantenido una distante relación con su progenitor. En 2016, de hecho, Erasmo Vidal generó noticias por asuntos de carácter policial.
Si bien el mediocampista le brindaba alguna ayuda económica, el vínculo afectivo entre ambos prácticamente no existía. El futbolista no le perdonó el abandono en que lo sumió en gran parte de su vida, que lo obligó a asumir la responsabilidad de sacar adelante a su familia, junto a su madre, Jacqueline Pardo.