Para Hernán de Solminihac (64), director de Cruzados y exministro del primer gobierno de Sebastián Piñera, el sueño de la modernización del estadio San Carlos de Apoquindo es cada vez más real. El ingeniero civil confía en que los hinchas de Universidad Católica comprarán las 39 millones de acciones disponibles en esta segunda etapa del aumento de capital, para así financiar el gran proyecto del tetracampeón.
“El aumento de capital ha tenido dos etapas. La primera terminó el 27 de mayo, donde pudieron adquirir solo los accionistas actuales. A partir del 1 de junio se inició la segunda etapa, donde puede participar cualquier persona que esté interesada en hacer aporte de capital a Cruzados para la modernización de nuestro estadio”, señala.
En la primera etapa, vendieron el 55% de las 85 millones de acciones, ¿está conforme?
Sí. Estamos bastante contentos y con bastante ilusión para la segunda etapa. Esperamos que todos los hinchas puedan aportar a este anhelado sueño que tenemos todos los cruzados y cruzadas. Nos queda un poquito más del 45% en esta segunda etapa, que es por 10 días, hasta el 10 de junio.
La mayor parte de los papeles fue comprada por actuales dueños, ¿los tranquiliza? ¿Había temor de perder el control del club?
Es un asunto de los accionistas. Ellos invierten y toman posesión, de acuerdo a sus intereses, y nombran sus directores cuando corresponde. Nosotros, como directorio, lo que tenemos es la obligación de gestionar la empresa, en función de lo mejor para ella. Como directores, nuestro objetivo es hacer lo mejor, tanto deportiva como financieramente, dentro de lo que la ley nos permite. Quiénes son los accionistas, cuántas acciones compran y qué directores nombran es resorte de cada uno de ellos.
¿Alcanzan a vender ese 45%, que son casi 39 millones de acciones, en solo 10 días?
Tenemos tres años para poner el 45%. En estos 10 días, tenemos que alcanzar el mínimo que nos exigen las personas que nos van a apoyar con el financiamiento adicional. Por lo tanto, la meta es alcanzar ese mínimo en los 10 días. Posteriormente, tenemos un tiempo más para poder completar todo el monto que está disponible. Esperamos que ese monto que queda se logre durante el proceso de construcción del estadio, antes de que termine. Esa es nuestra meta.
¿De cuánto es ese monto mínimo?
Todavía no se puede saber.
¿Cuántas acciones han vendido en la segunda etapa?
En esta etapa, lo que ocurre es que las personas se inscriben interesadamente, pero no compran todavía. Muestran sus intereses. Una vez que terminan los 10 días, si los intereses son más que las acciones disponibles, se distribuye a prorrata entre los inscritos. Si el interés es menor a lo disponible, a cada persona se le asigna el monto solicitado y ahí tienen que hacer la compra definitiva.
¿Cuántas acciones se solicitaron a la fecha?
Ha estado interesante. Hay mucho interés. Queremos que los hinchas puedan participar y se sientan partícipes de este anhelo. Hemos sentido un apoyo importante a este proyecto. Estamos contentos, pero invitamos a que sigan participando con fuerza antes de que se termine este período del 10 de junio.
¿Qué viene después del 10 de junio? ¿La licitación de la construcción? ¿O esto depende de cómo les vaya en la segunda etapa?
No. Ya estamos bastante avanzados en la licitación. Estamos en los temas finales. Ya tenemos todos los permisos. Por lo tanto, una vez que tengamos el financiamiento, ya deberíamos dar inicio al contrato de construcción. Y ahí hay que hacer varias etapas iniciales antes de empezar físicamente la construcción, pero ya estamos muy cerca.
Si no logran los US$ 13 millones del aumento de capital, ¿se puede caer el proyecto?
Estamos con mucha esperanza de alcanzar el mínimo que nos exigen. Con eso ya tenemos el financiamiento asegurado para iniciar las obras. También tenemos esperanza de que antes que termine el plazo de los tres años lograremos los US$ 13 millones.
Usted es el presidente de la comisión Estadio, en Cruzados, y uno de los grandes gestores del proyecto, ¿cuándo nació esta idea?
Hace cinco o seis años nació la idea de modernizar el estadio. Me nombraron presidente de la comisión cuando se formó, así que he estado involucrado permanentemente, con mucho interés. Mucha gente ha participado para sacar adelante este sueño de tener el estadio más moderno de Chile y uno de los más modernos de Latinoamérica.
¿Por qué nace este sueño?
Por varias razones. Primero, el estadio necesitaba una modernización en varios aspectos, para darle mejor calidad y experiencia a la vivencia del partido. Por lo tanto, no solo se trataba de mayor capacidad, sino también de una mejor calidad del espectáculo. Nos dimos cuenta, cuando el interés por comprar los abonos era bastante alto, de que ya no teníamos más capacidad para vender abonos; también por el interés de tener gente en los palcos y más hinchas en todas las galerías. No dábamos abasto.
Cuando partió Cruzados, en 2010, San Carlos no se llenaba regularmente, ¿cómo lograron fidelizar tanto a los hinchas?
Estamos bastante contentos del trabajo que ha hecho mucha gente para lograr ese objetivo, incluidos los cuerpos técnicos que hemos tenido, jugadores, gente que está en la parte administrativa. Todos hemos trabajado para sacar adelante el proyecto desde el punto de vista deportivo, pero esa fidelización de los hinchas también se logró a través de distintas activaciones que se hicieron en el tiempo. Hemos logrado una identificación mucho más plena. También han ayudado los resultados. Hay que ser conscientes de eso. Uno tiene que trabajar en lo deportivo, en la cercanía con los hinchas, en entregar un mejor espectáculo. Toda esa suma de trabajo que hemos desarrollado, con una mirada de mediano y largo plazo, nos ha dado resultados, con la formación de los jóvenes, etc. Hemos logrado llegar a los hinchas. Y no hay que bajar los brazos. Hay que seguir. Esto es un trabajo permanente.
¿Qué tan difícil ha sido impulsar este proyecto en plena pandemia y crisis social?
La pandemia ha sido muy compleja para todos los países y Cruzados no ha estado ajeno, tanto en lo deportivo como en el proyecto mismo, porque el proyecto necesita el apoyo de mucha gente y muchas empresas. Que hayamos tenido a Claro comprometiéndose con el proyecto fue también una etapa compleja cuando apareció la pandemia, porque uno tiene que tener el apoyo de las empresas en el largo plazo, incluso, en estas etapas más difíciles. Creo que el trabajo serio y los ajustes que se hacen para enfrentar los desafíos han sido la clave en este sentido. Trabajar con responsabilidad para poder salir adelante y responder los compromisos que uno va asumiendo.
¿Católica es bien vista por las empresas? ¿Tiene buena imagen? ¿Corre con ventaja?
Creo que la gente ha destacado el trabajo que se ha hecho permanentemente y desde hace tiempo. Creo que se valora, respeta y apoya el trabajo de mucha gente que históricamente ha trabajado en Católica, en distintas etapas, y más en esta última en particular de Cruzados. Por lo tanto, tenemos una doble responsabilidad de poder sacar adelante y de cumplir ese compromiso que la gente está teniendo con nosotros. Esperamos que los hinchas y la gente que quiere participar nos apoye para poder, realmente, cerrar de forma definitiva el círculo y poder dar inicio a la construcción.
¿Ya está definido el nombre del estadio?
Todavía no. Es parte del proceso de naming rights. Obviamente, el estadio va a tener un nombre asociado a la marca que nos acompañará. Será el nombre que se acuerde con el sponsor. Veremos cuál es la mejor forma de que ellos visualicen el apoyo que nos están dando, que es significativo.
La idea de Cruzados era que la Nueva Fortaleza fuera sede de los Juegos Panamericanos 2023, pero eso parece imposible...
Trabajamos con mucha fuerza para lograr ese objetivo, pero la pandemia y todos los elementos que fueron complicando el desarrollo del proyecto no nos van a hacer factible llegar a esa fecha. Así que estamos trabajando con toda la seriedad y energía para terminar lo antes posible y tenerlo disponible para el equipo y los hinchas. Para que así tengamos un estadio moderno, que nos haga sentir orgullosos a los cruzados y cruzadas, y también al país entero.
Este semestre ha sido malo en lo deportivo, ¿les preocupó que la pobre campaña mermara el entusiasmo de los hinchas y pusiera en riesgo el proyecto?
Para nosotros, la mirada a largo plazo siempre ha sido muy importante para tener buenos resultados deportivos, para que el mercado y los hinchas tengan confianza en lo que uno hace. Los resultados, obviamente, dependen de varios factores, pero el trabajo que hacemos es para tener resultados positivos en todas las líneas, y en lo deportivo también. Para nosotros es muy importante que la gente crea en este proyecto de largo plazo. Estamos seguros que los resultados se van a seguir dando con fuerza, porque nuestro esfuerzo va en esa línea.
¿Lo decepcionó la campaña de la UC?
Para lo deportivo tenemos otros voceros. No soy vocero de la parte deportiva, así que trataría de que me disculpara. Obviamente, es un trabajo que hacemos como directorio para salir adelante en todas las áreas.
Pero, ¿como director o hincha no puede opinar? La UC está lejos de la punta y por algo trajo a Ariel Holan. ¿Qué expectativas tiene como hincha y como director?
Todos estuvimos de acuerdo en que Ariel Holan era un excelente técnico para nosotros en esta etapa. Estamos muy contentos de que haya aceptado el desafío. Y vemos que está trabajando con mucha energía y mucha fuerza para ayudar al equipo y al club.