El tricampeonato de Universidad Católica corre serio peligro. Los cruzados superan a Unión La Calera por apenas cuatro puntos, con un partido más, por lo que la diferencia puede acortarse a solo una unidad. Un escenario muy complejo que tiene preocupado al técnico Ariel Holan, debido al evidente bajón de su plantel, que además está plagado de bajas por lesiones y suspensiones.

Por eso, lamentó el pobre 1-1 de la UC ante Everton, en San Carlos de Apoquindo. “Dejar puntos no es bueno, pero hay que ir corrigiendo errores, achicar el margen, mantener el arco en cero y ser más eficaces. Todos son temas a corregir, la pelota parada a favor también; no pudimos aprovecharlas. Hoy no pateamos bien. Llevamos casi un año en la punta y hemos perdido muchos puntos, los demás también. Ya estamos en la fase final y el que cometa menos errores se va a llevar el campeonato”, sostuvo, con algo de resignación.

“Cuando hay goles en contra hay errores, lógicamente. En la medida en que el rival que se viene a defender abre el marcador, el partido se hace doblemente cuesta arriba. Pudimos darlo vuelta, pero no alcanzó”, señaló.

Holan aseguró que no se presiona ante el firme andar de Unión La Calera, que podría quedar a un punto de la UC. “Presión no. Sí tratar de que el equipo pueda jugar con un margen de error que nos permita seguir siendo competitivos. En los últimos partidos, por diferentes circunstancias, ese margen de error se ha ampliado. Tenemos que corregir eso en las cinco finales que nos quedan”, remarcó.

“Para jugar con La Calera falta una eternidad, porque hay rivales antes que son muy importantes y que tienen virtudes y hay que neutralizarlas. Ahí es donde está el desafío”, agregó.

Precisamente, los cruzados recibirán este lunes 25 a Palestino, uno de los mejores equipos de la segunda rueda al mando de José Luis Sierra. Se trata de uno de los partidos pendientes del conjunto estudiantil, que el sábado 30 visitará a O´Higgins.

Al respecto, Holan valoró que por fin podrá tener espacio suficiente para trabajar entre ambos compromisos, algo que no les ocurría desde hace meses, debido a la participación internacional del bicampeón del fútbol chileno.

“La verdad es que desde el 20 de septiembre que no tenemos una semana normal de entrenamiento. Pasó octubre, noviembre, diciembre y ya estamos en más de la mitad de enero, así que va a ser la primera semana larga de entrenamientos. Mañana descansamos y ya el jueves comenzamos a preparar el partido con Palestino”, apuntó.

“Es un torneo duro, hay muchísimos atenuantes, pero tenemos que aferrarnos al trabajo, a entrenar y a mejorar para llegar al final con lo que deseamos. Quedan cinco finales y hay que levantar la puntería y seguir haciendo el esfuerzo que los jugadores han hecho durante todo un año. Llevamos un año punteros del campeonato y vamos a seguir punteros más allá del resultado de La Calera”, concluyó.