La batalla de Quilín
La ANFP tendrá nuevo presidente este miércoles. Las elecciones tendrán lugar a las 11.00 horas a través de un Consejo convocado de manera virtual y el voto será secreto. Si hubo campaña, fue en la sombra. Los candidatos huyeron del cuerpo a cuerpo y prefirieron refugiarse a proyectarse mucho en público.
Lorenzo Antillo, el delfín de la rebelión
Lorenzo Antillo quiere ser presidente de la ANFP. Con 38 años, el actual timonel de Audax Italiano es el candidato del bloque Por el futuro del fútbol, que agrupa mayoritariamente a los clubes de la rebelión contra Sebastián Moreno.
Fue el primero en anunciar su candidatura al sillón de Quilín, el 31 de mayo pasado: “Genera mucha adhesión el hecho de que soy un consejero más, una persona que viene de la administración de un club (...) Soy una persona que no necesita el poder ni vivir del fútbol. Eso hace aún más desinteresada mi intención de poder aportar”, explicó entonces.
Es profesor de Educación Física y también MBA en gestión deportiva, según su perfil en Linkedin. Toda su vida ha estado ligada al cuadro itálico. De hecho, antes de asumir la presidencia del club a fines de 2018, se desempeñó como gerente deportivo y gerente general del mismo. Reemplazó a su padre, de igual nombre, en la testera del equipo floridano.
Todos esos años ininterrumpidos en la tienda verde constituyen, según sus partidarios, una ventaja, porque eso le ha permitido conocer las necesidades de los clubes. Sin embargo, para sus rivales es todo lo contrario: una debilidad, porque su única gran experiencia como dirigente es en el conjunto del cual su papá es dueño.
Fue uno de los impulsores de la candidatura de Moreno en 2018, pero luego uno de sus principales detractores. Hoy es apoyado por varios de esos mismos clubes, entre los que destacan Huachipato, Ñublense, Unión San Felipe, Unión La Calera, Palestino y Unión Española. Su jefe de campaña es Leonardo Zúñiga, presidente de Deportes Melipilla.
Según los conteos internos de su sector, en estos momentos no cuenta con los votos necesarios para vencer a Pablo Milad en la elección electrónica de mañana, a las 11 horas. Las versiones más optimistas hablan de que tiene 23 votos. Necesita al menos dos más para imponerse.
Su relación de amistad con el representante de jugadores Sergio Morales genera desconfianza en sus detractores. “No es ningún misterio que la mayoría de los jugadores en Audax son de Sergio, pero la relación se limita a esos jugadores. Sergio tiene la administración de otro club de Primera División (Coquimbo Unido). Mi relación con él es laboral, de muchos años, donde se ha construido una relación a nivel personal también”, reconoció en estas páginas. Coincidentemente, el voto pirata pasó del bando de Milad al de Antillo, apenas este oficializó su candidatura. Los contrarios a su lista lo reconocen como una figura valiosa para la industria, pero que hoy está rodeado por el bloque de los representantes que quieren tomarse el fútbol nacional. Algo que niegan él y su grupo.
Entre sus principales propuestas, destaca posicionar a la liga como la tercera mejor de América Latina, aumentar la cantidad de partidos del fútbol nacional, crear un fondo solidario para los equipos de los extremos del país y la contratación de un gerente general de primera línea. También es de la idea de volver a los torneos cortos y acomodar el calendario al régimen europeo, como él ha comentado.
El audino puja acompañado por Arturo Aguayo (ex director de Moreno y ex presidente de Huachipato), Eduardo Rey (ex timonel de San Luis), Francisco Corbella (vicepresidente de Unión Española), Eduardo Olivares (gerente general de San Felipe), Jaime Pizarro (ex director de ByN) y Jorge Salazar (presidente de Valdivia).
Pablo Milad, el nuevo socio de los grandes
Pablo Milad, 56 años, era el candidato que la rebelión tenía en mente para reemplazar a Sebastián Moreno. En enero pasado, cuando la idea de destituir al presidente de la ANFP ya rondaba en el Consejo, el intendente del Maule tuvo varias conversaciones con directivos que hoy están en el bloque de Lorenzo Antillo, su rival en la carrera por el sillón de Quilín.
La filtración de su nombre enfrió rápidamente las conversaciones. El extimonel de Curicó Unido no quería que esa opción le generara ruido político, menos si no estaba claro cuánto tardaría en concretarse la caída de Moreno. Por esa razón, todo se diluyó. Sin embargo, quedó entusiasmado.
Por eso, cuando Felipe Muñoz, presidente de Rangers, lo llamó para liderar un proyecto, no lo pensó dos veces y aceptó la propuesta. Aunque eso significara dejar a la región del Maule, una de las más afectadas por el Covid-19, sin su principal autoridad y nuevamente le reportara los retos de La Moneda.
Eso sí, antes se aseguró de tener el apoyo de los clubes grandes, curiosamente, a los mismos que acusó de comprar votos, en enero de 2016, cuando perdió las elecciones ante Arturo Salah.
“En ese momento varios clubes me llamaron, porque se trató de cambiar la votación de equipos que teníamos fijos, que después no quisieron declarar, porque la elección ya la había ganado la otra lista. En su momento lo aclaré. Fue lo que me dijeron algunos clubes que no vale la pena mencionarlos”, se justificó en junio pasado este profesor de educación física y ex lanzador de bala y basquetbolista.
Fue uno de los grandes defensores de Sergio Jadue y uno de los directivos más incrédulos ante los rumores negativos que rodeaban al calerano. “Lo que vive Sergio es lo que vivimos todos los que somos dirigentes, una crítica constante, un cuestionamiento a la honorabilidad. Siempre estamos expuestos a eso, más la gente que es brillante como Sergio”, sostuvo, en enero de 2015. Una declaración de la que hoy se arrepiente.
También afirmó que Jadue intentó contactarlo en 2016, cuando estaba de candidato, pero que lo bloqueó. Raúl Delgado, presidente de Unión San Felipe, insinuó que mentía. Luego, la aparición de comunicaciones entre él y el ex presidente de la ANFP han generado un manto de dudas en torno a su verdadera relación con el extimonel de Quilín y confeso de corrupción.
La sombra de Jadue estuvo cerca de quitarle el apoyo de varios clubes, entre ellos, Universidad Católica, que hasta última hora intentaron convencer a Andrés Fazio de ser el candidato.
Su jefe de campaña es Rafael González, mandamás de Santiago Wanderers, quien aseguró que tienen los 25 votos para ganar la elección.
Entre sus principales propuestas destacan reducir el número de gerencias de la ANFP, mejorar el sistema de torneos y potenciar el desarrollo de las selecciones nacionales. Tuvo que sacar de su programa la idea de Colo Colo de que los dueños de clubes fuesen residentes en Chile y no representantes, lo que le costó un encontrón con Harold Mayne-Nicholls en las reuniones virtuales del grupo.
Milad pelea secundado por Jorge Aguilar (ex director de ByN), Jorge Yunge (ex presidente de Rangers), Arturo Guzmán (ex director de Iquique), Raúl Jofré (ex director de Antofagasta), Alberto Núñez (ex tesorero de Cobreloa) y Gabriel Rebolledo (ex director de Puerto Montt).
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