Cristian Paulucci festejó con euforia la obtención de la Supercopa 2021 por parte de Universidad Católica, que venció en penalea a Ñublense, en el estadio Ester Roa de Concepción. El técnico de los cruzados celebró con sus jugadores, de manera muy íntima, pero luego se emocionó al recordar a su familia y a su hijo, al que tuvo que dejar en Argentina durante algunos años, cuando se vino a Chile a buscar una oportunidad.

“Esto es un sueño. Me vine hace 10 años buscando una oportunidad y dejé cosas de lado, como a mi hijo. Se lo dedico a él. Tuvo que sufrir la lejanía mía- También a mi mujer, que está en Santiago, a mis viejos, a toda mi familia en Argentina”, señaló el Flaco, a TNT Sports.

“Es una felicidad inmensa. Sinceramente, cuando terminó el partido se me vinieron muchas cosas a la cabeza. Yo me vine con un bolso, con mi autito, hace 10 años, a trabajar de scouting a Católica, y bueno, he dejado cosas, como mi hijo, que es lo más importante que tengo en la vida. Estando lejos unos sufre, extraña, pero me acostumbré. Me gustó mucho Chile”, agregó Paulucci, quien ganó su primer título oficial como técnico titular.

Luego le agradeció a la UC y también tuvo palabras para Luis Marcoleta. “No me quiero olvidar de la oportunidad que me dio el club, cuando vine al área de scouting. Soy un privilegiado de poder estar aquí. Después me volví a Córdoba y el profe Luis Marcoleta, que es una persona muy especial para mí, me fue a buscar con dos dirigentes, Pablo y Danilo, a quienes aprecio mucho. No me puedo olvidar de ellos en este momento. Sinceramente, hoy estoy acá por todo esto que estoy contando y, como soy una persona agradecida, no me quiero olvidar de nadie... de mi hermano, de todo Noetinger, de mi familia en Noetinger, mi pueblo. Seguramente, están viendo esto y están recontentos”, continuó.

Cristian Paulucci, técnico de Universidad Católica, celebra con parte de su familia la obtención de la Supercopa. Foto: DANIEL PINO/AGENCIAUNO

“Ahora estoy disfrutando esto. Sé que vienen dos semanas súper difíciles, pero ahora quiero disfrutar de esto, porque hace 10 años, si yo hubiese dicho que quería ser entrenador de Católica, seguramente estaba loco. Fui detrás de ese sueño, luché, me preparé y estuve con gente que me hizo crecer. Le agradezco a esa gente y todavía tengo que seguir aprendiendo un montón”, confesó.

Paulucci contó el secreto de su buen rendimiento en la precordillera, tras reemplazar al despedido Gustavo Poyet. “La metodología es importante, que más de algún jugador ha comentado que les asienta bien; la cercanía que tengo con ellos, el conocimiento, saber que perdirle a uno y a otro, darles libertades y ser ofensivos, que es lo que le gusta a a Católica”, sentenció.

“Soy una persona que tengo cercanía con todo el mundo. Me enseñaron a respetar, a mirar a los ojos a las personas, a saludar continuamente. Eso es bueno, siempre y cuando uno lo administre bien. No es bueno porque sí, sino porque uno busca el bienestar en el trabajo y en el grupo de jugadores”, cerró, muy emocionado.

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