Manchester City y Chelsea tiran la billetera sobre la mesa. Los dos equipos más poderosos de Inglaterra se ponen frente a frente en una final de Champions League que reunirá a dos plantillas que suman US$ 2.345 millones. Guardiola versus Tuchel, cara a cara, en el estadio Dragao Oporto, en Portugal.
Pep va por la gloria. El equipo de Manchester quiere sellar el crecimiento que viene desde cuando el Abu Dhabi United Group de Mansour bin Zayed Al Nahyan adquirió el club en 2008. Y la guinda que le falta al proyecto es la ansiada Orejona.
“El primer año era de aprendizaje y el segundo había que acercarse a la Champions. El tercero ganar un trofeo y el cuarto la Premier y llegar lejos en Europa”, afirmó el presidente Khaldoon Al Mubarak.
La predicción del multimillonario se hizo rápidamente realidad. Ni en sus mejores sueños lo imaginó. La Premier League de 2012 con Agüero y Silva fue el primer gran paso que dio señales de lo que se venía. “Hemos invertido mucho dinero, pero no es sólo eso. Hay mucho trabajo detrás”, se defiende Guardiola. Una obra que se sellaría con su punto cúlmine al obtener la orejona. La ilusión llega a tope tras barrer con el PSG, uno de los favoritos, en las semifinales.
En la otra vereda, el Chelsea amenaza los millones invertidos por los Ciudadanos. En cifras, al menos, no están lejos. El arribo de Abramovich en 2003 resultó clave para el crecimiento de un club que vio coronado su esfuerzo, en la cancha y en sus inversiones, al sumar la única Champions League que lucen en sus vitrinas. En 2012, en Múnich, Lampard, Terry y Drogba llevaron al equipo londinense a lo más alto.
“Los trofeos muestran lo que hemos hecho. El club estaba antes y estará después de mí. Quiero construir futuro”, dijo Abrahamovic en entrevista con la revista Forbes. Hoy, de la mano de Tuchel, los Blues quieren sumar su segunda Orejona. Más cuando en la fase pasada dejaron fuera al poderoso Real Madrid. El técnico alemán, quien parece haberle agarrado la mano a Guardiola, tras vencerlo en los dos últimos cara a cara, va por la gloria.