Carlos Chandía fue el mejor árbitro del fútbol chileno durante muchos años. En el último tiempo, al exréferi le ha tocado duro: un grave accidente de tránsito lo dejó muy malherido, por lo que tuvo que ser hospitalizado y estar varios meses en rehabilitación. Ahora ya está mejor, por lo que, poco a poco, ha ido retomando sus funciones como alcalde de Coihueco.

El que también fuera juez FIFA durante su destacada carrera concedió una entrevista a radio Inicia, en la que reveló una particular confesión. Esta tiene que ver con el expresidente de la ANFP, Sergio Jadue, quien actualmente se encuentra en Estados Unidos, confeso de delitos de corrupción en el marco del FIFA Gate.

“Me fui del referato cuando Sergio Jadue me pidió que perjudicara a dos clubes, Santiago Wanderers y Everton”, disparó Chandía, quien prosiguió su relato, entregando más detalles de la grave petición que le hizo el calerano, en ese entonces.

“Yo le pregunté: ‘¿Pero ellos no eran sus amigos suyos, cuando quisieron sacar a Harold (Mayne-Nicholls)?’, refiriéndome a que fueron dos clubes que lo apoyaron para ser elegido presidente. Y me contestó: ‘Eran amigos míos, pero ya no son amigos míos’”, relató el chillanejo.

Chandía sostiene que se negó a la inusual solicitud de quien fuera la máxima autoridad del fútbol chileno y, además, vicepresidente de la Conmebol.

Resulta que los caturros perdieron ante Deportes Iquique, en el norte, mientras que los ruleteros empataron de visita ante Coquimbo Unido. “Salió casi perfecto”, le dijo Jadue al exárbitro, según su testimonio.

“‘¿Casi perfecto, qué?’, le dije yo. ‘No, los árbitros nunca supieron lo que usted me pidió’”, recordó Chandía.

“No sé por qué quería perjudicarlos, si ellos derechamente habían estado contra Harold y en favor de la alianza de Jadue. No reconozco cuál fue el problema que hubo entre ellos, pero algo pasó. O a lo mejor solo quería deshacerse de mí, no más”, remató el exjefe de la comisión de árbitros.

“Un día me llama a su oficina para decirme que me ve trabajando demasiado solo y que ya me tiene un nuevo equipo. ‘No, no estoy solo’, le dije, y le nombré a todos los que trabajaban conmigo. ‘Bueno, ahora vas a trabajar con Pablo Pozo, Gastón Castro y Mario Sánchez’, me dijo. Yo me negué y me fui”, aseguró.

“Yo después me desentendí de eso, no continué, no supe más de Jadue hasta lo después de lo que pasó con la Copa América, con el tema de lo que ocurrió con la FIFA. La verdad es que de ese caballero ni ganas tengo de hablar”, lanzó.

Por último, el chillanejo criticó el momento del arbitraje chileno y la forma de implementación del VAR. “Las manos dejaron de ser manos, hoy día todo lo van a preguntar, entonces les falta autonomía a los árbitros. Evidentemente hay una tecnología que está mal utilizada en este minuto. Está complicando más a los árbitros”, concluyó.

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