La tensa espera por el arco azul

La tensa espera por el arco azul vive horas decisivas. Johnny Herrera, el mítico capitán de Universidad de Chile, lucha por recuperar la titularidad. El mundialista ya fue marginado del duelo ante Coquimbo, pero no se rinde. Sigue con la cabeza en alto. Quiere retomar la jineta en cancha para evitar el récord de Paredes, y de paso, comandar una remontada que lo tiene ilusionado. Fe sobra, le ha dicho a sus más cercanos. De Paul, por su parte, quiere seguir aprovechando la oportunidad que le llegó desde el cielo hace menos de una semana por los errores del angolino.

Este miércoles, Arias dio una señal que asomó como otro cachetazo para Herrera. En su primera práctica de fútbol para enfrentar a Colo Colo, el uruguayo mandó a la banca a Samurái. Insiste en su idea de mantener al Tuto en el pórtico. Se le ve firme. Poco le importa dejar en la banca a uno de los referentes del plantel como Johnny Herrera. Si bien no habló de manera particular con ningún futbolista, sí se encargo de asegurar que no necesariamente los de ayer serán los once que se medirán al Cacique. Sería el segundo Superclásico que se pierde desde que volvió a la U. El único hasta ahora fue en 2013 por suspensión (atajó Luis Marín). Los últimos 11 lo han tenido a él como portero azul.

Uno que conoce bien a ambos porteros es Gustavo Flores, quien trabajó por casi cuatro años con Johnny Herrera y Fernando De Paul en la U. Lo hizo en su rol de preparador de arqueros, labor que llegó a cumplir bajo la conducción de Sebastián Beccacece, en 2015. Los conoce bien, en detalle. Sabe de sus defectos y virtudes. Y de sus relaciones. Celebró campeonatos, pero también registró decepciones. Con De Paul el vínculo comenzó en 2016. Lo pidió expresamente para reforzar la portería del equipo estudiantil. El argentino, quien dejó la institución hace tres meses, por no llegar a acuerdo en su salario, sabe bien cómo se manejan los porteros que hoy mantienen una tensa lucha por quedarse con el puesto para el Superclásico.

Desde su hogar, Gustavo Flores no le pierde pisada a la crisis que sacude al equipo estudiantil. El transandino vive en detalle la lucha que se está dando por la portería. Johnny Herrera versus Fernando De Paul. Asegura, de entrada, que los profesionales se llevan de forma ejemplar: "Los dos tienen muy buena relación, trabajan como grandes compañeros. No existen problemas. En el día a día, una persona que no conoce a Herrera tiene una imagen de él que seguramente no es. Herrera es alguien de buen corazón", dice a La Tercera.

Lo cierto es que Flores no ha perdido el contacto con sus exdirigidos. Les escribe, pero siempre intentando mantener la distancia. "Hablo cada cierto tiempo con ambos, no siempre. No soy pesado, como se dice, pero les escribo muy esporádicamente para saber cómo están", revela.

No esconde su perplejidad por la marginación de Herrera del último duelo ante Coquimbo: "Me sorprendió la situación. No puedo justificar nada porque no estoy en la interna del club y sería una falta de respeto hacerlo. Herrera tuvo errores, está claro, pero para mí su rendimiento fue más positivo que negativo", dice el exguardameta. Y agrega: "Nunca ningún técnico durante el periodo que yo estuve se planteó la idea de sacar a Herrera".

Hoy, De Paul es el foco de atención de todos. Arias deberá decidirse por Herrera o el nacionalizado chileno para atajar frente a Colo Colo: "A los dos los veo preparados. Son dos arqueros consolidados, con experiencia. Los dos lo harán bien. En el caso de De Paul sería su primer clásico de este nivel, pero sí tiene las condiciones para atajar". Ni siquiera los primeros minutos de De Paul, en los que se vio inseguro al comienzo del encuentro ante Coquimbo Unido, lo hacen dudar: "Por lo que se jugaba, era un partido muy difícil para De Paul. Llevaba mucho tiempo sin jugar. Reemplazar a Herrera no es nada de fácil por la situación del club. Lo hizo bien, está preparado. Lo que le pasó al principio lo adjudico a la cancha rápida. Fueron dos pelotas continuas. Después estuvo bien con la pelota en los pies, no tuvo muchas intervenciones".

Flores no esconde su preocupación por el momento de la U: "Es una institución que uno quiere mucho, pese a que no salí como hubiese querido. Los jugadores la están sufriendo. Uno sabe que las cosas la quieren hacer bien". Hoy, el argentino está radicado en Santiago trabajando en la franquicia española que adquirió hace unos meses: "Estoy trabajando en fútbol táctico. Es una revista online que saldrá pronto. Sale el primer ejemplar y tendremos una entrevista a Mario Salas. Nos quedamos en Chile por un asunto familiar para no cortar el colegio de mis hijos", cierra.