La Ministra del Deporte, Cecilia Pérez, se refirió al último positivo del deporte chileno: el resultado analítico adverso del tenimesista Matías Pino. El deportista había conseguido un oro y un bronce en los pasados Juegos Parapanamericanos, pero trazas de octopamina lo tienen arriesgando una pena de hasta cuatro años.
“Lamentamos profundamente la noticia, pero en este caso se ha completado el debido proceso, el deportista debe respetar la sanción y como Ministerio del Deporte reiteramos nuestro compromiso para modernizar la legislación chilena y luchar con firmeza en contra del doping”, comentó la ministra.
“Lo decimos con convicción y claridad: tenemos tolerancia cero frente al dopaje. Creemos que el doping es sinónimo de trampa y que, respetando siempre el debido proceso y la presunción de inocencia de los deportistas, una vez establecida la falta se deben aplicar las sanciones reglamentarias”, explicó.
Lo cierto es que el proceso de Pino aún no está cerrado. Por ahora, el deportista debe esperar la sanción, que será determinada por el Tribunal de la Federación Internacional de Tenis de Mesa (ITTF). Pese a eso, ella quiso referirse enérgicamente al caso, distinto a su determinación inicial en el positivo de Nicolás Jarry o las últimas denuncias de dopaje en el ciclismo chileno.
Además, la autoridad aprovechó para anunciar que un futuro proyecto de Ley para castigar el juego sucio y perseguir a las redes de dopaje. “Estamos trabajando en un proyecto de ley de integridad deportiva que modernice nuestra legislación y establezca como delito las acciones relacionadas al dopaje, incluyendo a quienes faciliten las sustancias prohibidas a los deportistas, con el objetivo de prevenir el fraude en las competiciones deportivas, sancionando las conductas que tengan por finalidad predeterminar o alterar de manera deliberada y fraudulenta el resultado de una prueba y, al mismo tiempo, proteger a las organizaciones deportivas del narcotráfico”.