Azul Azul tomó con indignación las acusaciones de Deportes Melipilla, en la que se señalaba que el defensa Ramón Arias recibía sueldo a través de la figura de doble contrato, por lo que la concesionaria que administra a Universidad de Chile decidió publicar una nota aclaratoria sobre la situación, descartando de plano cualquier irregularidad.
En la primera parte del escrito, el club explica los conceptos de derechos federativos y económicos y la compraventa de estos mismos. Sobre este último punto, la sociedad explica que “cabe tener presente que cuando un club adquiere a título temporal o definitivo los Derechos Federativos y/o Económicos de un jugador, no tiene la obligación de inscribir el contrato de cesión respectivo ante la ANFP. Lo anterior no implica, sin embargo, que dicha operación no sea pública, en la medida en la que cada uno de los pagos realizados al jugador o a la entidad vendedora quede debidamente registrado como un egreso en sus respectivos Estados Financieros, Memorias y Balances”.
Mientras que en relación a los dobles contratos, la institución enfatiza lo siguiente: “En efecto, cuando un jugador vende sus propios Derechos Federativos y Económicos, además de suscribir un contrato de cesión –en el cual se acuerda un precio fijo por adquirir dichos derechos- éste pacta un contrato de trabajo, que contiene remuneraciones, bonos y todas las demás contraprestaciones que deriven directamente de la prestación de servicios que el jugador realice a favor del club en cuestión. En los hechos, el pago de la remuneración en nada dice relación con los desembolsos realizados por la propiedad de sus derechos. Uno de los ejemplos que mejor ilustra esto es que, si bien en algunos casos el club puede descontar al jugador parte de su remuneración por concepto de infracciones a su Reglamento Interno o al Reglamento de la ANFP, en ningún caso puede hacer lo propio con la compra de los Derechos Federativos y Económicos, los cuales tienen un fundamento distinto e incondicionado”.
En ese sentido, añade las diferencias frente a un ilícito. “Distinta es la situación de un doble contrato, en el que un jugador firma e inscribe ante la ANFP un contrato de trabajo con su empleador, en el cual no se deja constancia de la totalidad de las contraprestaciones pactadas a cambio de contar con los servicios de éste último, las que suelen ser complementadas con pagos realizados en efectivo o a través de transferencias directas al jugador. En la práctica, esta situación implica que el jugador mensualmente recibirá una remuneración total superior a la informada a la autoridad futbolística y administrativa, lo cual tiene diversas consecuencias sumamente graves en términos de la supervisión del cumplimiento de obligaciones tributarias, laborales, previsionales y de fair play financiero”, apunta.
Finalmente, el club reitera su inocencia en el caso de Cachila. “Ramón Arias, ni ningún otro jugador del Club, recibe ningún tipo de remuneración bajo la figura de dobles contratos. Todos sus ingresos en nuestra institución están debidamente informados en las instancias respectivas de la ANFP y en los balances públicos de Azul Azul”, apunta.
Asimismo, detalla las razones que llevaron al club a argumentar. “Sabemos que fuentes interesadas hicieron circular los contratos del jugador en diferentes medios de comunicación. Por lo mismo, y para velar por la imagen de nuestra institución y la del mismo jugador, nos vemos en la obligación de explicar”, indica. Y concluye: “Azul Azul no tiene inconveniente alguno en entregar los antecedentes que sean necesarios para despejar cualquier duda, ante los organismos pertinentes. Creemos, sin embargo, que la explicación entregada clarifica y desmantela cualquier inquietud al respecto”.